Situada en el barrio de Regalías, esta típica hostería zandir está animada prácticamente a cualquier hora del día y de la noche. El local es grande, con suelos y techos de tarima y paredes de piedra. Hay una docena de mesas grandes con bancos y taburetes, y en una esquina un pequeño estrado suele acoger músicos o poetas. El Laurel dispone de tres reservados y las plantas superiores albergan las habitaciones para la clientela. La calidad es buena, y los precios son normales. Además las camareras son amables y serviciales. La más conocida es Victoria Mayor, bella, elegante y encantadora. Entre la clientela habitual se encuentran Don Hilarión y Don Honorato, dos ancianos que pasan las horas leyendo los periodicos, comentando los últimos chismes, y bebiendo vino verde. En este local tiene su "despacho" Carlota Restrepo.
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