Los anillos de Myrkul fueron creados y usados por los clérigos Myrkulitas antes de la Era de Conflictos. Cuando Myrkul pereció en la cima del Castillo Blackstaff en Waterdeep, su templo secreto en el centro del Mero de los Hombres Muertos se hundió en el pantano. Un puñado de Myrkulitas huyó del templo hundido y murió, dejando sus vidas (y sus anillos mágicos) a los monstruosos habitantes del Mero.
Estos anillos de oro pintado de negro y adornado con una calavera blanca de Myrkul brillan tenuemente bajo los efectos de un conjuro de detectar el mal y el bien. Los anillos permitían a los Myrkulitas identificarse entre ellos. Más importante, los anillos servían como llaves, permitiendo a los clérigos ingresar a su templo sin despertar la ira de muchos de los guardias.
Cualquiera que use uno de los anillos de Myrkul tiene la habilidad de caminar entre los muertos. Cualquier no-muerto sin mente que tenga una Inteligencia menor a 6 no ataca al portador a menos que este ataque primero. Además, el portador puede conjurar toque gélido 3 veces en un día y toque vampírico una vez por día.