¡Oh, amigos míos, escuchad mi canción!
De un enano aventurero hablaré en esta ocasión
Su nombre es Oskar, un hechicero muy bravo
Cuyas hazañas soy muy suertudo de haberlas presenciado
Una vez, en tierra lejana
Un dragón aterrorizaba
A las gentes del lugar
Que solo corría y gritaba
Pero Oskar no temió, porque él sí sabía
Que con sus poder e ingenio
Al dragón fácil vencería
Oskar se acercó al dragón
Y sin temor lanzó un hechizo
Que envolvió al dragón en humo
Y de su vista así se deshizo
Aprovechando la ocasión,
Oskar corrió hacia el dragón
Y con un corte preciso
Lo derrotó sin compasión
El pueblo enseguida aclamó
Y Oskar se sintió muy honrado
Esta es una de tantas historias
De Oskar el enano