Localizaciones de la ciudad de Valle.


Valle es una ciudad de hombres construida en la orilla occidental del río Rápido (s. Celduin). Se alza en un valle entre los brazos meridionales de la Montaña Solitaria, donde el río da la vuelta alrededor de la ciudad en un amplio meandro antes de recuperar su curso hacia el sur. Sus cimientos fueron puestos por hombres del Norte hace casi 400 años.

Durante dos siglos, la ciudad disfrutó de una estrecha alianza con los enanos del Reino Bajo la Montaña, y creció rica y próspera, extendiendo su poder hacia el este más allá de las tierras entre los ríos Rápido y Aguas rojas. Muchos reyes transmitieron la corona a sus herederos, hasta que la ciudad fue destruida cuando Smaug descendió sobre el reino de los enanos. Valle permaneció como una ruina desierta durante la mayor parte de dos siglos, y su poder era un sueño que sólo se recordaba en canciones tristes cantadas en la Ciudad del Lago, y en asentamientos más pequeños dispersos alrededor del río Rápido.

Valle fue reclamada en el año 2941 por Bardo el Matadragones, un descendiente de sus antiguos reyes, que fue quien mató al Dragón; las noticias de su gran hazaña atrajeron a muchos hombres del oeste y del sur. Con la refundación del Reino Bajo la Montaña, la ciudad ha vuelto a su antiguo esplendor, y los productos de hábiles manos enanas surgen de nuevo a través de la Puerta Delantera de Erebor para venderse en los mercados de Valle, junto con los objetos fabricados por artesanos locales, y las mercancías lejanas que llegan desde río abajo mediante botes procedentes de la Ciudad del Lago (Esgaroth).

Los últimos años han visto concretarse la mayor parte de las obras de restauración, incluyendo muros almenados y campanarios, pero cada mes se llevan a cabo grandes trabajos, puesto que el comercio está en auge y la riqueza aumenta. Por todas partes puede verse trabajar a canteros enanos, que supervisan la construcción de nuevas fuentes y estanques, y el tendido de nuevos puentes por encima de los canales.

Los artesanos enanos se ocupan de la pavimentación de las calles utilizando adoquines de diferentes colores (de donde las calles toman sus nombres). El paisaje hacia el sur y el oeste de la montaña lo ocupan de nuevo amplias extensiones de granjas, que proporcionan comida para la población de la ciudad y, especialmente, para la colonia enana que hay bajo Erebor. Los granjeros agrandan cada año sus campos, acercándose más y más al Bosque Negro y a las extensiones septentrionales de las Ciénagas Largas.