Baldor es un comerciante de Ciudad del Lago (Esgaroth).

Cuando su mujer, Halla, falleció durante el ataque de Smaug a Esgaroth, la vida de Baldor cambió por completo. A pesar de contar con su hijo Belgo y, gracias a su constante ayuda, haber reanudado su labor mercantil, la situación siempre parece superarle, y aparenta estar cansado preocupado en todo momento.

Se considera a sí mismo como alguien demasiado viejo y blando para viajes largos, pero perdió una fortuna en la destrucción de sus almacenes en Ciudad del Lago (Esgaroth) y se ha visto obligado a volver a los caminos.

Gracias a sus anteriores contactos con los Elfos del Bosque Negro de las Estancias del Rey Elfo, ahora trata de abrir una nueva ruta hacia las tierras de los Beórnidas y los Hombres del Bosque atravesando el sendero élfico.