1. Journals

Capitulo 09: Dia de los Fundadores

Sesión Online

Infiltrados


Fen preparó los atuendos elegantes que habían comprado el día anterior en una gran mochila donde también estaban sus instrumentos y partió hacia la mansión de los Cassalanter. Arannis, Gwyreth, Gareth y Vondal se vistieron como vagabundos y se dirigieron hacia la zona de barrios bajos en el norte de Waterdeep. Mientras, Thrud afilaba su hacha para quedarse en los alrededores por si algo salía mal. Al llegar notaron que la gran mayoría de la gente estaba amontonada en el paso hacia la zona norte de la ciudad, esperando seguramente al gran banquete que les habían prometido. Manteniéndose entre la multitud el grupo esperó hasta que alrededor de las 4 de la tarde un guardia se acercó y comenzó a guiarlos hacia la mansión.

Al llegar a la residencia Cassalanter, Vondal comenzó a ver como los guardias dejaban pasar de una persona y los iban contando. Temiendo no poder ingresar, el grupo decide adelantarse entre la multitud que comienza a gritarles. El guardia los hace entrar uno por uno y luego de haber ingresado Gwyreth, que venia detrás del resto, dejaron ingresar a cinco personas más para luego cerrar las puertas y dejar a cientos afuera. Sin hacer caso a los reclamos y quejas de la gente que se había quedado fuera del tan ansiado banquete, los guardias condujeron al grupo por una especie de granero y los hicieron ingresar al patio de la residencia.

La fiesta


En el patio abundaban las mesas con todo tipo de manjares. Cientos de ciudadanos pobres deambulaban comiendo y bebiendo lo que se encontrara a su paso mientras camareros con bandejas se acercaban a ofrecerles alimento. En el fondo se encontraba un pequeño escenario donde una banda de bardos tocaba alegres canciones, entre ellos se encontraba Fen que los reconoció apenas ingresaron. En el patio no llegaron a distinguir ningún noble, solo gente de clase baja, camareros y guardias en todas las entradas. Uno de los camareros se acercó hacia donde se encontraban y les ofreció champaña y alimento. Aunque la mayoría tomó algo para disimular y luego tirarlo porque desconfiaban de los dueños de casa, Gwyreth tomó un vaso de champaña.

Gareth preguntó a Arannis donde se encontraban las armas, y la semielfa le señaló un arbusto en el lado sur del patio. Viendo que un guardia se encontraba cerca Gwyreth decidió realizar un conjuro de mensaje para indicarle a Fen que necesitaban una distracción. Segundos despues, dos hombres comenzaron a pelearse justo debajo del escenario. El guardia que estaba cerca de las armas escondidas se acercó a detener el altercado. Gwyreth aprovechó la distracción para indicarle a uno de los guardias que custodiaban una de las entradas sobre la pelea y este dejó su puesto para ayudar a su compañero a detener a los alborotadores. 

Engaño


Mientras Arannis y Gareth se disponen a recuperar sus armas, Vondal y Gwyreth se adentran en la habitación que el guardia dejó desprotegida que resulta ser un pequeño deposito. Una vez reunidos dentro de la habitación, los cuatro deciden dejar inconsciente al guardia para utilizar su uniforme. Gareth y Arannis esperan a que regrese a su puesto y una vez que el guardia se encuentra detrás de la puerta, el paladín la abre rápidamente y toma al guardia tapándole la boca mientras la semielfa le propina un golpe que lo deja desmayado. Vondal les indica que del otro lado de la habitación hay varios nobles reunidos, comiendo y bebiendo. Gwyreth tiene la idea de que alguien se haga pasar por guardia para hacerlos pasar a la siguiente habitación sin sospechas. Una vez que deciden que Gareth seria el mas indicado para portar el uniforme, se cambian el atuendo por la ropa elegante que traían escondida.

Estaban repasando el plan cuando de pronto sintieron el ruido de la puerta que daba al patio abrirse de par en par. Arannis que estaba mas cerca de la puerta, reaccionó de inmediato propinándole un golpe de lleno en la cara a la criatura que había entrado a la habitación que resultó ser Fen que había visto todo desde el escenario. Luego de la reprimenda al bardo por sorprenderlos de esa manera, Gareth se acomodó el casco y se dirigió a la siguiente habitación para proceder con su patrulla. Al cruzar la puerta se encuentra con una pasillo donde un pequeño grupo de nobles está conversando y bebiendo vino. Gareth comienza a caminar por el pasillo observando el lugar. Lo que le llama la atención es la exhibición de varios cálices con un símbolo que llega a reconocer, el símbolo de Siamorphe. Recuerda haber escuchado que uno de ellos es particular es un cáliz que se hereda de generación en generación como símbolo de poder, y que suele utilizarse generalmente con sangre. Tras realizar su falsa patrulla Gareth vuelve con el esto.

El diario


Vondal encuentra una puerta al costado de las cajas y al espiar por la mirilla logra ver que se encuentra vacía por lo que decide abrirla. La habitación es una biblioteca llena de estantes, una mesa, varios sillones y una puerta en el fondo. Lo primero que resalta es un cuadro enorme de Ammalia y Victoro Cassalanter junto a sus dos hijos. Gwyreth revisa el cuadro y nota que detrás hay una especie de hueco, con un poco de tiempo descubre que este puede empujarse y revela una pequeña bodega oculta. Dentro del pequeño cuarto encuentran un cofre y una puerta que tras inspeccionar, Vondal descubre que lleva a una cocina mucho mas moderna y estilizada de la que vieron al entrar, pero la puerta se encuentra cerrada.

El brujo se dirige a la puerta del fondo de la biblioteca que lleva a una sala de lectura con asientos mucho mas cómodos. Sobre una mesa, encuentra una copa de vino con un cuaderno debajo que al inspeccionarlo resulta ser un diario. Al compartir el hallazgo con el grupo, Fen le pide prestado el diario y lo comienza a leer mientras el resto revisa la habitación. Pasado unos minutos, Gareth le pregunta a Fen si leyó algo interesante y el semielfo responde preguntando si alguien sabe algo sobre los "Dragones de Nevermind". El paladín supone que se refieren al padre de Renaer. Fen comienza a leer frases intercaladas: "Los dragones de Nevermind parecen ser las respuestas a nuestras plegarias". Sigue leyendo con la mirada: "El mausoleo Cassalanter. informa YG". En un momento se frena: "Golor es un Unknown". Al parecer el cuaderno posee información valiosa pero dificil de digerir en estos momentos por lo que deciden guardarlo y continuar.

Explorando


Fen decide salir de la biblioteca mientras el grupo decide el siguiente paso y se adentra en el patio donde llega a ver dos puertas. Disimuladamente intenta abrir la mas cercana pero nota que esta cerrada. Luego de esperar a que uno de los guardias se aleje, intenta con la siguiente puerta y para su sorpresa descubre que se encuentra abierta y resulta ser un vestidor donde esta toda la ropa que dejaron los invitados. Arannis decide salir detrás del semielfo pero al perderlo de vista se dirige al segundo piso por las escaleras. Allí se encuentra con un enorme salón de baile donde docenas de nobles enmascarados bailan un movido vals. Uno de ellos, que dice llamarse Harold se acerca para pedirle una pieza de baile, pero Arannis se excusa diciendo que esta buscando el baño. El joven le indica donde se encuentra y la exploradora discretamente se aleja para luego subir la escalera hacia el tercer piso.

Gareth y Vondal son los siguientes en salir de la biblioteca. Llegando al patio ven al bardo salir del armario, este les guiña un ojo y se dirige hacia la escalera que da al subsuelo. Gareth prefiere ignorarlo y subir al siguiente piso, pero Vondal curioso por saber que está tramando lo sigue hacia el subsuelo. Antes de que puedan siquiera hacer dos peldaños un guardia los detiene indicandoles que allí se encuentran las bodegas. Fen indica que estaba yendo a buscar un vino pero el guardia le dice que debe pedírselo al personal de la fiesta. El bardo se disculpa y se dirige con Vondal hacia el segundo piso donde llegan a ver a Gareth subiendo al tercer piso. 

Dulces sueños


Allí se reencuentran con Arannis que les indica que solo hay dos puertas y que en una de ellas se escuchan pasos. Mientras comienzan a debatir que hacer, Fen abre la puerta de la cual no provenía ningún ruido. Allí se encuentra con una señora mayor sentada en un sillón. Intentando entablar conversación, Fen le pregunta su nombre. La señora, llamada Isina, le pide con cara de pocos amigos que se retire antes de que llame a Victoro. Tras unos minutos de insistencia, el bardo desiste ante la negativa de Isina de entablar una conversación. Arannis intenta abrir despacio la otra puerta pero apenas coloca la mano en el pomo los pasos que se escuchaban dentro dejan de sonar. La exploradora saca la mano inmediatamente y comienza a mirar al resto que espera que algo suceda, pero tras unos segundos de silencio, Fen reingresa en la habitación de Isina. Rápidamente Gareth corre a buscar a Gwyreth que lo acompaña hasta arriba creyendo lo peor, pero al llegar se encuentran con que el bardo utilizo un conjuro de dormir en la anciana.

Mientras Fen revisa las posesiones de Isina, el resto se adentra en una de las puertas que los lleva a una pequeña habitación. En un descuido Gwyreth es atrapado por una alfombra mágica pero Vondal logra liberarlo con un golpe que le ocasiona una herida al brujo. Tras acabar con las alfombras, estas dejan caer una pequeña caja. Al salir de la habitación se encuentran a Fen sosteniendo una pequeña llave que tomo de la túnica de la anciana. Al abrir el cofre con la llave, encuentran dentro algo llamativo: una túnica con el símbolo de Asmodeus, una mascara dorada y una daga dorada. Objetos que el bardo guarda en su mochila. Vondal rompe la cerradura de la puerta restante de la habitación que resulta ser el dormitorio principal del matrimonio Cassalanter.

Sangre fría


La habitación esta rodeada de nueve fresnos que representan los nueve niveles del infierno y una puerta con una cerradura dorada. Tras revolver toda la habitación en busca de algo importante solo llegan a encontrar una caja debajo de la cama pero no logran abrirla. Vondal decide continuar con su trabajo de cerrajero y rompe el candado dorado de la puerta. Si bien le cuesta al principio tras una patada certera la puerta termina cediendo aunque haciendo mucho ruido. Tras la puerta se encuentran con lo que parece ser una biblioteca privada donde destacan dos cosas: un libro rojo sobre una mesa y una escalera que lleva a una trampilla en el techo.

Fen se acerca al libro y comienza a ojearlo, pero nota que está completamente vació. Sin mediar alguna palabra, toma una daga y se pincha un dedo, arrojando la sangre a las hojas del libro que inmediatamente comienzan a revelar un texto en un idioma que el semielfo no logra comprender. El resto se queda mirando al bardo por unos segundos y aunque le preguntan como era posible que sepa como funcionaba el libro este se excusa diciendo que era algo bastante lógico. Gareth logra tener un vistazo del libro llegando a notar que está escrito en infernal por lo que le arrebata el libro al bardo y comienza a leerlo. En él se describe detalladamente como los Cassalanter llevaron a cabo un ritual para poder hablar con Asmodeus mediante un vasallo que utilizó un conjuro de comunión y al parecer pudieron hacerle tres preguntas al demonio.

Rojo fuego


Con el tiempo corriendo en su contra, el grupo decide subir al ático. Allí se encuentran con una pequeña habitación con solo una puerta de la que pueden llegar a escuchar ruidos extraños. Luego de que Vondal fracasara en intentar abrir la puerta, Fen se abalanza con su cuerpo contra la madera haciéndola ceder. Es entonces cuando descubren la procedencia de los ruidos extraños, son los lamentos de un demonio encadenado que se encuentra dentro de un pentagrama con el símbolo de Asmodeus grabado en el suelo. A ambos lados del demonio, dos Unknown revolotean observando. Fen se viste con el traje de cultista y se adentra siendo ignorado por ambos diablillos e incluso el demonio que solo se limita a aullar en lamentación. A pesar de hablarles en infernal mediante la ayuda de Gareth estos ni se inmutan hasta que Fen, en un descuido, pisa el símbolo del suelo haciendo que inmediatamente los diablillos se apresuren a atacarlo.

Entrando en ayuda del bardo, el resto se apresura a acabar con los pequeños demonios en cuestión de segundos. Una vez descartado el problema menor quedaba hacer algo con el demonio. Mientras decidían si hacer algo con la criatura o dejarla encerrada, el bardo vuelve a pisar el símbolo provocando que este desaparezca y libere al demonio que comienza atacar sin miramientos. Ayudados por el poder de Pelor, Vondal y Gareth son bendecidos en su batalla y eso facilita las cosas para el grupo que logra acabar con el demonio tras una batalla reñida. El grupo escucha el lamento de la bestia que dice muy claramente "Ammalia" antes de convertirse en una especie de brea negra.

Ammalia


Habiendo acabado se apresuran rápidamente a volver a la fiesta. Cuando llegan a la habitación se dan cuenta que Isina no solo despertó, sino que ya no está en la habitación. La sala contigua donde se escuchaban pasos se mantiene en completo silencio y el grupo decide entrar. Al parecer es la habitación de los hijos del matrimonio Cassalanter porque está llena de muñecos, entre ellos un peluche de unicornio que Gareth toma pensando que quizás les sirva como una de las llaves. Finalmente se dirigen al segundo piso donde ven una gran aglomeración de personas: Ammalia y Victoro Cassalanter están dando un discurso. Al finalizar la dama invita a todos a pasar a la sala contigua para brindar. Gwyreth se camufla entre los nobles y Gareth se infiltra como guardia, mientras Fen, Arannis y Vondal deciden ir al primer piso.

El clérigo, el bardo y la exploradora ven un revuelo en el patio, los comensales de los barrios bajos están vomitando y descomponiéndose uno a uno. Vondal se acerca a uno de los nobles que se encontraba allí para preguntarle si que está pasando, pero este solo le dice que los anfitriones les indicaron que habría un espectáculo a medianoche así que solo tendrían que esperar unos segundos para saber. De pronto las campanas empiezan a sonar y el noble comienza a abrir la boca desesperadamente como buscando aire y en cuestión de segundos colapsa en el suelo. Arannis se agacha para ayudarlo pero se da cuenta que es en vano. Antes de siquiera poder levantarse, la semielfa siente un peso muerto en su espalda, otro noble que cayó completamente muerto. 

Ammalia levanta la copa en el momento exacto en que las campanadas empiezan a sonar. Desde las ventanas de la habitación se pueden ver como los comensales caen uno a uno. Algunos intentan correr de la mansión pero son detenidos por los guardias que no dejan salir a nadie. Tras brindar y agradecer a los nobles por su visita, los guardias abren las puertas para que se puedan retirar. Una vez salen todos, Gwyreth siendo el último se dirige a la puerta pero está le es cerrada en la cara. Ammalia, llamándolo por su nombre lo invita a tomar asiento y hace lo propio con el paladín. 


Reencuentro


La dama le comenta al semielfo que sabe que tomo y comió en el banquete y le cuenta que la comida y la bebida de la fiesta contenían Lagrimas de Medianoche, un veneno que como su nombre lo indica no surge ningún efecto hasta el final del día. Gwyreth comienza a sentir el efecto del veneno entumeciendole los dedos. Uno de los dos guardias que acompaña a Ammalia saca un vial de su uniforme y lo coloca en la mesa. La dama les indica que sabe absolutamente todo y que les dará el antídoto a cambio de que se vayan de la ciudad y no intervengan mas en sus asuntos. Gareth le pregunta por Findolin, pero la mujer esquiva la pregunta diciéndole que el clérigo ya cumplió su propósito. Ante la insistencia del paladín, Ammalia le hace una seña a uno de los guardias que se retira de la habitación.

Al ver la escena que se llevá a cabo en el patio, Arannis, Vondal y Fen suben hacia el segundo piso donde se encuentran con un mar de criaturas envenenadas. Intentan encontrar algún sobreviviente pero al parecer no hubo alguno. Mientras Vondal está revisando los cuerpos rezando no encontrar a ninguno de sus compañeros, llega a ver a alguien subiendo las escaleras. El guardia personal de Ammalia se dirige a la habitación donde se realizo el brindis escoltando al que parece ser un prisionero, a pesar de estar bastante desalineado, golpeado y harapiento, Vondal lo reconoce al instante: Findolin. El clérigo corre hacia el guardia pero la puerta se cierra justo en su cara, segundos después, las puertas se abren y Ammalia Cassalanter los invita a pasar.

Lágrimas de medianoche


Una vez el grupo se encuentra dentro de la habitación, Lady Cassalanter les comenta que conoce todo sobre la profecía y aunque Gareth intenta manipularla con la Piedra de Golor, la mujer le dice que ya no la necesita ya que consiguieron el tesoro de Nevermind. El paladín le pregunta entonces que es lo que quiere, pregunta que Ammalia responde riendo y le indica que deberá elegir: Gwyreth o Findolin, uno vive y el otro muere. Vondal indica que puede ser un engaño y exige saber si en verdad es Findolin el que está allí. Con un solo movimiento de su cabeza, la dama hace que uno de los guardias acerque a Findolin a la mesa. Este posa la mano derecha del clérigo sobre la madera y con un golpe seco se la corta y luego lo lleva nuevamente al fondo de la habitación.

El brujo utiliza sus últimas fuerzas para mandarle un mensaje al paladín diciéndole que elija a Findolin. Pero después de un largo silencio, Gareth pide que le entreguen el antídoto a Gwyreth. Haciendo caso omiso a los reclamos de Vondal, Gareth mantiene su elección y el guardia le entrega el antídoto a Arannis que se lo administra al brujo rápidamente. Vondal comienza a rogarle a Ammalia que tome su vida en lugar de la Findolin, pero esta le indica que tiene otros planes para el. Encolerizado el clérigo corre hacia su amigo solo para ver como una espada le atraviesa el pecho y caer de rodillas para que Findolin caiga en su regazo. Con lagrimas en los ojos, Findolin le indica que todo estará bien y que no fue su culpa y cierra los ojos partiendo del plano material. 

Gareth se acerca y toma el cuerpo del clérigo mientras Vondal maldice a Ammalia. Esta se da media vuelta y hace una seña con las manos indicándole a los guardias que los acompañen a la salida. Por el camino, el grupo ve como varios guardias entran a la mansión con carretas llenas de monedas de oro y como arrojan pilas de cuerpos a unas hogueras enormes. Son escoltados hasta la entrada y dejados a su suerte mientras las puertas se cierran detrás de ellos. Con el cuerpo de Findolin en brazos de Gareth, el grupo camina lentamente hacia el templo en una ciudad completamente ignorante de los acontecimientos recientes y que no sabe que la oscuridad acaba de ganar una batalla.