Maquina creada en un sótano de una tienda de repuestos de la ciudad de vapor. Pocos recuerdos de su vida pasada (ser soldado imperial, historia del día de caza y la cara de su actual compañera (Salem, aberración (araña) de los hijos de Gaia).
Historia del día de caza: Mi señor feudal me ha mandado a dar caza a una supuesta bestia en un bosque cercano de Saggezza, las pocas personas que lo han visto indican que la bestia tenia patas de insecto y se movía desprendiendo una fina telaraña para evitar que la sigan. Me parece curioso que una bestia huya de los humanos en vez de cazarlos. Mi señor me indica que acompañe a un grupo de cazadores que acaban de llegar al reino, estos tienen mas pinta de bandidos que de cazadores, pero van tras la misma pista que nosotros... Hemos arrinconado a la bestia cerca de una red de cuevas, ya se esta haciendo de noche y solo se ven las antorchas a la lejanía. Me he separado del resto del grupo, no me dan buena espina, algo me dice que no son trigo limpio. !La tenemos¡ Tenemos a la bestia. Mas bien parece una niña humana con ojos de mas, es muy pequeña no tendrá mas de 10años. ¿Es a esto a lo que hemos venido?¿A cazar niños? Solo huye no nos ataca. No puedo matarla, mi conciencia me lo prohíbe, al mirarla solo puedo pensar en mi hijo de la misma edad. Me apabullan un montón de preguntas. Hasta que solo oí un disparo y todo se volvió oscuro...
Tras varios años de flashbacks sobre mi vida pasada y trabajos varios como mercenario (asesinato, caza, protección de objetivos y infiltración), mi creador Otto Baquietto, me manda a la búsqueda de un rumor sobre una nueva fuente de energía infinita. La Eterita, el mineral de energía. Me dirijo a la estación para embarcar en el dirigible hacia el Nuevo Mundo, hay muchísima gente de muchas razas diferentes. Mis sistemas están empezando a fallar, otro flashback. Necesito descubrir quien fui en mi vida anterior y encontrar a mi hijo, pero para hacerlo tengo que encontrar el misterioso mineral, no me queda mucho tiempo de vida y solo eso podrá salvarme. He de encontrarlo y hacerme con el a toda costa.