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Lizety es una Kitsune procedente de un claro habitado en las Selvas azules de Zefiria.

Lizety tiene un pelaje pelirrojo característico de los de su raza. En su forma humanoide aún conserva la cabeza de zorro (a pesar de que muchos kitsune si que pueden presentar rostro humano), el pelo del torso es blanco al igual que parte de su cola. Tiene una larga melena cobriza y unos ojos dorados que son la admiración de muchos. Es jovial y altiva, pero no se cortará un pelo en retarte si la ofendes. Lleva un brazalete dorado en la pata derecha con el sello de "La Pastora"que la identifica con ese lugar. Cualquier otro kitsune que lo luzca la ayudará como si fuera un hermano carnal, al igual que ella. A sus efectos, son familia. Nunca puede quitárselo, pues es mágico y está vinculado a la magia de La Pastora. El día que ella muera, el brazalete se convertirá en polvo. Al mismo tiempo, su protectora puede presentir si está en un grave peligro y lo hace brillar sutilmente para alertarla. 

Buscando trabajo, sus pasos la llevaron a la capital del Imperio Mida, Nakuro. Allí luchó contra Lhibiaghi Dian-Bhuttan en favor de Keynahari Dian-Bhuttan en su ascenso al poder, completando con éxito La espada enlutada. Luego se enfrentó al misterio de La casa del embajador, a petición de Keynahari Dian-Bhuttan en ayuda de su amigo Loy Kratong, en  Jurgazhar.

Junto a sus compañeros han terminado con el extraño fenómeno acontecido en Tabalard, conocido como Fragmentos de la extraña oscuridad. Tras un corto descanso en la ciudad vadania fueron a Feria Gris por petición y ayuda de Movaris Vernamin para internarse en las Ruinas de Vestigiohundido.  Siendo así los Prospectores de Vestigiohundido que necesitaba el elfo. 

Tras regresar a Tabalard, acudieron en auxilio de Androu de Tabalard por petición de la Cofradía de Erekar. Les llevó varios días este cometido, pero pudieron encontrar y rescatar a La expedición perdida.

Como recompensa, la Cofradía de Erekar les ha dado permiso para acceder a sus bibliotecas y les ha cedido unas tierras para que se asienten en la ciudad. 

El grupo se dispuso a partir hacia la ciudad de Melionii, para entregar unas mercancías y luego viajar para encontrar al antiguo compañero y amigo de Kandar.

Tras cruzar el portal que el elfo había preparado para ellos, observó la ciudad fórmiga preparándose para un asedio sin precedentes, una batalla que marcaría el destino del Vajra de Shabana y más tarde todo Voldor. Comprobó lo desagradable que es la Orden de Saurania cuando discutió con su líder, Micohuani, que cuestionaba tanto a ella como a sus compañeros sobre sus intenciones mientras Taiko trataba de llegar a acuerdos con la reina. Luego recibió encargos procedentes de los líderes de cada facción, tanto de Tyrtareo Gelon como de Edfreya Ojoabismo, y alguna misión importante para Aldarana Dal Xarana Qrull para proteger a la reina Venkalii

A Lizety no le hacía mucha gracia participar en la guerra, pues su máxima prioridad es continuar con vida y trató en repetidas ocasiones convencer a sus compañeros para marcharse de la ciudad a la mínima posibilidad, sin embargo, todos los lugares aledaños a Melionii estaban sitiados por las hordas de morlocks. Por lo que siguió cumpliendo encargos, incluso si suponían detener a una hidra. 

No obstante la guerra tomó un giro inesperado, pues la líder morlock Kya Drovash invocó mediante un artefacto peregrino, el Giroscopio empíreo de xion, al titán Xeinoth, que se formó por un torrente de almas de los caídos durante la batalla y derrumbó con facilidad los muros exteriores de la ciudad. Para impedir su avance, los fórmigos dinamitaron los puentes de piedra por los que se accede a la ciudad. Lograron retrasarlos, pero sabían que era cuestión de tiempo que las hordas de morlocks consiguieran reunirse y atacar por otro frente, por lo que la reina Venkalii, pidió a los héroes, dada su fama al acabar con la vida de una hidra, que acudieran raudos al templo ancestral de los peregrinos que estaba próximo a la ciudad de Craexhin. De allí probablemente esa morlock recuperó el artefacto que controla al titán, por lo que cabía la posibilidad de que encontraran la forma de detenerla. 

Así marcharon por el vajra y llegaron al templo, donde encontraron a un grupo de elfos que adoraban a un peregrino conocido como Nyethorn. Tras conversar con su mayordomo Zelphar y con el propio preregrino, éste les condujo a la fortaleza Eliphas, donde forjó la varita Lazo irreal, que destruiría el artefacto que la morlock le arrebató.
Con dificultad consiguieron retener a los entes que les atacaban mientras Nyethorn forjaba el arma, pero obtuvieron su propósito y regresaron a Melionii

Avanzaron por los devastados distritos de la ciudad y alcanzaron el núcleo, dónde Kya Drovash junto al titán Xeinoth hacían estragos. El combate fue duro para todos, Lizety tuvo que esquivar a los morlocks que la perseguían, para buscar buenos ángulos e impactar a la líder morlock.

Finalmente se alzaron con la victoria, derrotando a la líder morlock y arrebatándole el Giroscopio empíreo de xion, el cual devolvieron a Nyethorn tras acabar la batalla. Fueron bien recompensados por sus actos de valentía en combate y por sus importantes hazañas, además son considerados los héroes de Melionii entre los fórmigos y parte de los soldados allí presentes.