¿Esto te pertenece? Puedes recuperarlo, si puedes atraparme.

Cuando eras cachorro en los túneles de Sharna aprendiste las lecciones importantes de la vida. Toma todo lo que puedas cuando nadie esté mirando. Oculta todo lo que tienes cuando no lo estás usando. Guarda todo lo que puedas, porque puedes necesitarlo más tarde. Pero nunca pelees por cosas que puedas reemplazar. Nunca pelees, si puedes evitarlo, a menos que puedas ganar rápidamente o escapar. La vida es demasiado corta para hacerla aún más corta.
Todo esto es cierto en casa, con la rehala, y es cierto cuando vas a las ciudades. Allí te llaman ladrón y te dicen que hueles mal. Tu dices que deberían vigilar mejor sus cosas. Dices que tu nariz es mejor que las suyas, y tu no hueles nada. Los que no se quejan tanto son los que te contratan. Te pagan para robar cosas, para espiar a la gente o para guiarlos a través de la naturaleza. Es dinero fácil, y nunca dejas pasar el dinero fácil. Y a veces te haces amigo de ellos. Es bueno tener amigos, especialmente de los grandes, porque a veces no hay lugar para correr. En esos momentos en que estás acorralado recuerdas otra lección que aprendiste en los túneles: si tienes que pelear, pelea sucio y lucha para ganar. Pero si hueles una salida, tómala. Los grandes pueden valerse por sí mismos.