Este no es un mundo de Fantasía ni de Héroes o Villanos, es un mundo crudo de intereses y principios que va más allá del bien o el mal, un mundo donde las enfermedades, los tambores de guerra, las reformas religiosas, la corrupción de la aristocracia y las sociedades secreta plagan las estrechas calles de las grandes ciudades y están presentes en cada rincón; mientras el hombre cree haber llegado al cenit de su existencia e intelecto, un mundo donde las sombras cubren gran parte de él y la brillantez de los años del humanismo empieza a menguar. Un mundo donde es el ocaso de lo que un día fue conocido como El Despertar.
Es un mundo gris donde los poetas y profetas pregonan una nueva edad oscura si el hombre no da un salto al siguiente escalón del progreso empujado por la ciencia.
Y en este panorama es donde, en un pequeño pueblo que está sumido en la miseria han comenzado a desaparecer niños a un ritmo alarmante, lo que hace que comience un juego contra reloj del gato y el ratón para evitar que un mal mayor cubra el mundo entero.
Un mundo sombrío y oscuro te espera más allá de las brumas que envuelven la desolada realidad de tu pequeño pueblo, un mundo en que, oculto para la gran mayoría, existe la magia y los avances científicos pueden desencadenar los más grandes horrores, un mundo donde tu vida está por cambiar para trazarte un destino más grande que el de ser un simple aldeano.
Es un mundo donde los castillos albergan familias nobles malditas, doncellas inocentes son encarceladas por hombres malvados y los amantes que mueren regresan desde la tumba. Las reliquias de la antigüedad se yuxtaponen a las innovaciones de una sociedad en rápido cambio. El deterioro social, físico y mental es endémico. El espectro de la muerte pesa sobre los días más brillantes. La corrupción acecha en todas partes, sobre todo entre los supuestos defensores de la ley y la virtud. Es un mundo donde la bondad puede prevalecer, pero a menudo es vencida por el mal.