Entre el segundo y cuarto día de Baile de Assalaim los enanos Rocasangrienta celebran la llegada de su gente a Vindusan y la fundación de su emplazamiento en ella. Allí, a la vista de todos, instalan largas mesas de madera, toldos y fogones bajo los estandartes del clan. Sacan los mejores barriles de cerveza y compran la mejor carne a los cazadores y ganaderos de la región para luego invitar casa por casa a todos los vindusinos a unirse a la celebración. La propia matriarca del clan, Edfraya, abandona sus responsabilidades al norte de Shabana para asistir a la celebración, donde convida al líder supremo a comer junto a ella y sus nobles. Los Banjora más jóvenes suelen desmadrarse mucho el día de la Fundación, pero los más cínicos afirman que los Rocasangrienta aprovechan que sus vecinos han bebido en exceso para cerrar tratos comerciales favorables.
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