Corazón salvaje.
La belleza de Bosqueverde el Grande parece perdida para siempre en las sombras del Bosque Negro, pero todavía encuentras solaz corriendo junto a sus bestias salvajes, como hicieran tus congéneres durante siglos. El bosque te canta mientras se agitan las ramas de los árboles y crujen las hojas; una melodía encantadora que ansías descifrar. Algunos encuentran tu manera de ser simple y rústica, pero no consiguen entender la sabiduría que comporta vivir una vida plena en estos años menguantes.

Trotamundos.
Ves las maravillas de vivir en la Tierra Media incluso donde la Sombra es más intensa. Cada rincón de la tierra encierra la promesa de secretos incalculables, y por eso has decidido que cualquier hondonada, cueva, y valle del río puede ser tu hogar, aunque sea por poco tiempo. Porque, cuando llegue la mañana, otro horizonte te revelará tu nuevo destino.

Hogar: Asentamiento silvano al sur de El Gran Claro.