Remove ads by subscribing to Kanka or enabling premium features for the campaign.

  1. Characters

Kraderoth

Gwaegyl
Personaje Jugador

Heredero de Ardnaroth Gwaegyl, un afamado orfebre y creador de la gema del trueno, joya cuyo interior vibraba con el poder de mil tormentas.

Siendo Kraderoth un niño una guerra entre clanes elfos estalló, siendo traicionado Ardnaroth por sus aliados. La guerra se perdió y en última instancia, Ardnaroth trató de esconder la gema donde nadie pudiera encontrarla; trató de ligarla a la esencia vital de su propio nieto Kraderoth, pero su intento fracasó y el palacio fue destruido en una enorme explosión eléctrica. La deflagración arrasó el que antaño fuera un hermoso palacio, llevándose consigo la vida de toda su familia y del ejército enemigo que se hallaba sitiando las murallas.

qqgKDYh.png

Nada quedó en aquel lugar salvo un cráter crepitante de electricidad. Nada, excepto Kraderoth.

Tras vagar durante días sin rumbo, desorientado y hambriento, Kraderoth se cruzó con una caravana de comerciantes de esclavos en un camino poco transitado. Los esclavistas decidieron que un niño elfo podría alcanzar un buen precio, así que lo encerraron en una jaula y siguieron su camino hacia Dentō. Cuando llegaron a la ciudad fue vendido al lanista más famoso del imperio, un nisshoku de aspecto noble y fiero apodado “Suna”, quien mandó cortarle el cabello como muestra de pérdida de su estatus.

Fue educado y entrenado por los mejores para ser un gladiador, y cuando tuvo suficiente edad empezó a luchar en la arena. El exhaustivo entrenamiento sumado a su talento hicieron de él un luchador muy eficaz y su fama fue aumentando gradualmente. Los nobles más ricos de la región acudían a sus combates apostando grandes sumas de dinero.

GaCPzAi.png


Una noche, Kraderoth despertó repentinamente. Ante él, en su celda, se erguía un hombre cuyo rostro estaba oculto bajo una capucha.

-Corres peligro- dijo el encapuchado- Tus hazañas en la arena no han pasado desapercibidas. Aquél a quien diste muerte hoy no era otro que el campeón predilecto de un poderoso daimyo, por quien este había apostado una fortuna. Ha dado orden de asesinarte.

-¿A quién le ha dado la orden? -Preguntó, esperando la respuesta.

-A mí. -El hombre alzó la cabeza, revelando ligeramente su rostro bajo la luz de la luna que se filtraba entre los barrotes de la celda. El hombre portaba una máscara, y pudo ver que el ojo derecho de aquel hombre no era normal. Desprendía un ligero brillo dorado, perfectamente perceptible en la oscuridad de la noche.

-Aquí me tienes, desarmado. -Le desafió- Haz lo que tengas que hacer.

El hombre sacó una espada de debajo de la túnica y la alzó. Kraderoth cerró los ojos, listo para descansar, escapar de aquella miserable vida. Un ruido metálico le sobresaltó. Cuando abrió los ojos, pudo ver que la cadena que lo mantenía atado a la pared estaba rota. El hombre le lanzó algo que pudo coger al vuelo y, tras acercar la mano a un rayo de luna, observó que se trataba de un dedo cortado que lucía un ostentoso anillo.

-El daimyo no amañará ningún otro combate, me temo. -Dijo el hombre calmadamente. -Ahora, si eres tan amable de seguirme...

-¿Por qué? El hombre se giró y posó su ojo dorado sobre él, sosteniendo la mirada. -El Gran Cuervo tiene otros planes para ti.



mJmkXeB.png

Appearance

Cabello
Castaño

Altura
186