Renatus


Luego de separarse en tres carruajes distintos, la caravana comienza su camino hacia la ciudad de Crasmere que según el mapa que había encontrado Fen seria la primer ciudad a la que se dirigiría el Culto del Dragón. Renatus se sentó en el vagón y le ofreció un cigarro al resto de los pasajeros. Acto seguido explico su decisión de abogar por ellos. El consejero es proveniente de Acheron la capital del Reino de Ruihan y forma parte del consejo real desde hace poco tiempo. Les indica que lleva tiempo siguiendo todo lo que compete al mundo arcano ya que unos años atrás, el Colegio de Hechiceria de Agnaste dejó de informar al consejo y se perdió noción de todo lo relacionado a la magia y los distintos planos. Así llegó a conocer sobre la profecía y cree que todo lo que dice Vondal es real.

Gareth le pregunta sobre las probabilidades de que Freyshield los exonere al llevar alguna prueba, pero el consejero le indica que incluso llevando la cabeza de un dragón sería algo difícil de lograr ya que la realeza está bastante corrompida y llena de personas corruptas. Incluso indica que tuvo que insistir para que acepten su propuesta ya que Reino de Valiria y Ruihan se encuentran en una disputa política basada en las posesiones territoriales. Mientras Valiria mantiene a Marionland, Ruihan posee el Ducado de Noveria. Por eso se mostraron reticentes al principio y a pesar de haber cambiado de opinión, solo le proporcionaron doce aprendices y carruajes de segunda mano.

Cambio de planes


Los siguientes días pudieron seguir hablando un poco mas de los posibles escenarios y tratar de planificar algún tipo de estrategia al llegar al pueblo. Pero la sorpresa fue grande cuando al llegar a Crasmere se encontraron con un pueblo completamente tranquilo y viviendo su día normalmente. Fen baja del carruaje y se acerca a un hombre que estaba trabajando cerca de la entrada. El bardo lo saluda y le pregunta si sucedió o vio algo raro en los últimos días. Luego de intercambiar unas palabras con el ciudadano, Fen regresó para informar al resto que no había señales de que el Culto del Dragón haya pasado por la ciudad. Rápidamente decidieron ir hacia Beregost deduciendo que quizás habían alterado la ruta luego del ataque al campamento.

Tardaron unas 4horas en llegar a la siguiente ciudad que por suerte estaba cerca. Les llamó la atención no notar ningún tipo de rastro que les indicara que el Culto había seguido ese camino y fue cuando llegaron a Beregost que se confirmó lo que sospechaban, el Culto del Dragón nunca apareció en la ciudad. Dagmar comenzó a tomar nota de todo mientras sacudía la cabeza y observaba como la ciudad seguía su día a día con total normalidad. Sin ninguna pista que los pudiera direccionar, Gwyreth sugirió volver hacia Greenest y pasar por el campamento para ver si podían recopilar alguna otra información. Renatus hizo una seña y las caravanas se desviaron hacia el oeste. 

Tras un largo viaje se encontraron con un campamento completamente destruido. Las carpas convertidas en cenizas, la tierra completamente mojada por las lluvias, todo objeto destruido y cualquier indicio del Culto completamente borrado. Fen los guía hacia la cueva donde fue capturado y al llegar al final se encuentran con un mural en el que se puede ver la figura de un dragón de 5 cabezas. Renatus comenta que el Culto del Dragón siempre tuvo el objetivo de despertar al Dios Dragón Tiamat. Gareth le comenta a Dagmar que quizás debería tomar nota de eso y el escriba le devuelve una pequeña sonrisa condescendiente para luego seguir escribiendo. Siendo lo único que encontraron en el campamento, y estando seguros de que no seria suficiente para convencer a absolutamente nadie, el grupo decide seguir hacia Greenest imaginando que quizás el Culto volvió al pueblo para buscarlos. 

Greenest


Nuevamente se llevan una sorpresa cuando ven el pueblo en el que habían estado escasos días atrás completamente rodeado de guardias y mucho menos destruido de lo que recordaban. Al llegar a las puertas un guardia les habla por una mirilla y les pregunta que es lo que quieren. Renatus indica que vienen por parte de Freyshield para tomar nota de los disturbios ocurridos en el pueblo. El guardia les indica que ya se dictamino que la catástrofe fue provocada por un incendio en uno de los maizales y que está todo documentado. Gareth le pregunta consulta porque no los dejan pasar si ese es el caso y que necesitarían una copia de los documentos. El guardia les pide que esperen y tras unos segundos les informa que serán escoltados hasta la fortaleza donde hablaran con el gobernador Draxon

El grupo es escoltado hacia el antiguo despacho de Nighthill. En el camino, Gwyreth nota que uno de los aldeanos lo reconoce y lo mira con desesperación como si quisiera decirle algo pero no pudiera. El brujo utiliza un conjuro de mensaje para poder comunicarse con el aldeano. Pip le cuenta al semielfo que el nuevo gobernador los obligó a mentir y los está haciendo trabajar exhaustivamente para poder reconstruir la ciudad cuanto antes. Gwyreth le pide que resista, que hará todo lo posible para ayudar al pueblo. Al ingresar a la oficina de Draxon, este los recibe con una sonrisa socarrona. El paladín va directo al choque y le pregunta porque esta obligando al pueblo a mentir, algo que el nuevo gobernador niega rotundamente. Luego de ser cuestionado y negar absolutamente todo, el gobernador les entrega una copia de los documentos y les pide cordialmente que se retiren ya que tiene que descansar en su nuevo hogar. El grupo completamente resignado toma los papeles y se larga del pueblo hacia Baldur's Gate

El portón


Renatus creía que si el culto tenia que mover demasiada cantidad de oro y objetos saqueados, tendrían que pasar inevitablemente por esa ciudad, ya que es el centro de distribución y comercio mas grande de Valiria. Luego de varios días de viaje, llegan a la ciudad conocida como El Portón, una de las más conocidas del reino. En la entrada, un guardia les indica que tendrán que dejar sus carruajes en un establo ya que las calles de la ciudad son muy angostas. Por lo que, tras dejar los tres carruajes guardados, el grupo se dirige hacia la posada Espadas y Estrellas. Allí piden varias habitaciones y se disponen a descansar. Renatus les indica que al día siguiente se encontraran con un viejo amigo suyo, Trent Headsmasher, un guerrero de la Orden del Guante que probablemente pueda ayudarlos a seguir la pista del Culto del Dragón. Los héroes cenan en la posada y cuando terminan se dirigen a sus respectivas habitaciones.

La mañana siguiente se encuentran todos en una gran mesa para desayunar. Gareth aprovecha y se sienta junto a Vondal y Renatus para poder hablar con ellos. Gwyreth y Arannis quedan sentados en el otro extremo de la mesa y Fen en el medio entre todos aprendices. Gareth aprovecha la oportunidad para manifestarle a Vondal su preocupación sobre las acusaciones de Fen. Si bien el paladín confía en el clérigo ciegamente, cree que el bardo está totalmente convencido de que es un traidor y le parece muy extraño que este tan confiado. Además le indica que deberán idear alguna manera de hablar con tranquilidad sin que Dagmar este constantemente invadiéndolos. Mientras, Arannis incentiva a Gwyreth a comer con tranquilidad la comida de la posada y le indica que deben tratar de unir más al grupo para que Fen pueda confiar en Vondal nuevamente. Luego de desayunar, el grupo se dirige al sur de la ciudad junto a Renatus y Dagmar.

Baldur's Gate


Mientras avanzan por la ciudad, Renatus les empieza a contarles sobre la ciudad de Baldur's Gate haciendo de guía. Les cuenta que la ciudad actúa como una especie de mercado negro, el dicho "Si no lo encuentras en Baldur´s Gate, no lo encuentras en otro lado" es muy acertado. También les advierte que tengan mucho cuidado al comprar ya que hay muchos mercaderes vendiendo mercancía falsa o de muy baja calidad a altos precios. Apenas termina de decir esto, un mediano se acerca a Vondal con unas espadas intentando vendérselas. El enano lo rechaza indicándole que prefiere un martillo de guerra y continua su camino. Pero en un segundo el mediano se aleja y vuelve con varios martillos, indicándole que tiene martillos con el logo de Gond y de Pelor. Al escuchar el nombre de su dios el enano comienza a interesarse por los productos del mediano. El clérigo comienza a regatear con el mediano por el martillo ante la mirada atónita del resto, Arannis incluso se aleja revoleando los ojos. 

Finalmente Vondal logra que el mediano le deje el martillo a mitad de precio, pero cuando estaba por pagarlo Gwyreth toma las monedas de su mano y utiliza un conjuro de identificar en el martillo que revela que el arma estaba maldita. Vondal le regresa el martillo al mediano indicándole que es un estafador y aunque el mercader niega rotundamente que el arma este maldita, el grupo se aleja sin darle importancia. Cuando el grupo se aleja unos metros Gareth escucha que el mediano le grita a Vondal "Laurent es mejor clérigo que tú" antes de desparecer entre la multitud y se lo comenta al enano que estaba discutiendo con Gwyreth por sus monedas. El enano intenta encontrar al mediano pero no encuentra rastro. Luego de contrale al resto sobre Laurent Reed, el grupo sigue su camino.

Rompecabezas


Tras cruzar gran parte de la zona oeste de la ciudad, llegan a la zona portuaria donde pueden ver el movimiento de mercancía común de la ciudad. Renatus nota unas marcas en el suelo y les pide al resto que o siga, dirigiéndose hacia una zona mas apartada donde encuentran una choza bastante maltratada. Al ingresar se encuentran con enano comiendo recostado en una silla con la barba y la panza llena de migas de pan. Renatus lo insulta, lo que provoca que el enano gire lo vea y le devuelva el insulto, acto seguido ambos empiezan a reir y se abrazan amigablemente mientras siguen insultándose. Renatus le indica al grupo que pongan al día a Trent, y Gwyreth comienza a repasar los últimos acontecimientos. En el medio del relato Fen abusa de confianza y comienza a insultar al enano luego de que este le haya hecho comentarios en tono de burla. Trent enfurecido intenta golpear al bardo que decide irse antes de que se arme una revuelta. Arannis decide seguir al semielfo mientras el resto termina de hablar con Trent.

El enano les indica que escucho que estaba por zarpar un cargamento llamativamente grande, incluso para el puerto de Baldur´s Gate que suele ser el que tiene mas movimiento. Les sugiere que hablen con Fenwick, el responsable del cargamento y que lo más conveniente seria que consigan algún tipo de trabajo para poder ingresar a la embarcación, pero deberían apurarse porque cree que el barco zarpara ese mismo día. Renatus le agradece por su ayuda y el grupo decide recorrer los puertos buscando el barco indicado. En el camino intentan encontrar algún rastro de Fen o Arannis, pero no hay señales de ninguno. El grupo recorre los muelles bordeando casi toda la ciudad cuando estando por llegar al extremo sur, Vondal reconoce a varios de los cultistas que formaron parte del ataque a Greenest. Mientras el grupo intenta localizar a Fenwick, el clérigo nota a cuatro cultistas llevando un palanquín sumamente grande, cuando están subiendo el palanquín al barco, la luz del sol logra reflejar la sombra de Atthick a través de la lona que lo cubre.

El barco


Gareth se acerca a Fenwick y le dice que el y sus amigos estan buscando ganar algo de oro, y que fueron enviados a hablar con él porque escucharon que estaba por zarpar un cargamento muy grande. Este le pide que traiga a sus amigos para analizar en que podrian ser de utilidad. Tras regresar con el resto, Fenwiick les pregunta si tienen experiencia en combate ya que necesita guardias. Todos le responden que si, y este les entrega sus nuevos uniformes y les pide que aborden el barco que zarpara en unas 6 horas. Gwyreth le pregunta si puede terminar unos asuntos antes, y el humano se lo permite pero le indica que si no está de regreso en el momento que el barco zarpe lo hara sin él.

El brujo cruza la ciudad hacia la taberna para informarle a Mark que tendran que zarpar esa misma noche. El semielfo le entrega todo su dinero y le indica hacia donde se dirigira el barco por si Fen o Arannis regresan. Finalmente se despiden y Gwyreth regresa al barco sin noticias del bardo ni de la exploradora. Vondal, Gwyreth, Gareth, Renatus y Dagmar, contratados como guardias se dirigen a sus respectivos aposentos dentro del barco. Tras unas horas de preparación, este zarpa con destino a Boldram por el río. Sin saber donde se encuentran Arannis o Fen, y sabiendo que Atthick se encuentra en el mismo barco, solo resta descubrir que está tramando el Culto del Dragón y esperar el momento justo para poder atacar.