Capitulo 08: Príncipe y mendigo

El molino

La mañana siguiente los encuentra a todos desayunando cuando Gareth irrumpe en la sala y mientras se sienta les comenta que tiene información nueva. El tesoro se encuentra en un molino cercano al templo de Waterdeep, pero según lo que la Piedra de Golor le transmitió, está en la llamada Boveda de los Dragones custodiado por un antiguo dragón llamado Aurinax. No solo eso, sino que para poder acceder tendrán que conseguir tres llaves: un elfo borracho, una mano cercenada de Drow y un unicornio. Al principio todos creen que esta bromeando, pero Gareth les indica que a menos que la piedra lo este engañando es todo real. Escépticos deciden terminar el desayuno y dirigirse hacia el molino para comprobar por su cuenta lo que "vió" el paladín. 

El molino estaba completamente abandonado y casi en ruinas. Una vez dentro ven unas escaleras que rodean toda la estructura. Arriba llegan a notar engranajes oxidados que perdieron la capacidad de funcionar hace ya mucho tiempo, pero nada destacable. Luego de investigar un poco el molino y no encontrar nada, están comenzando a irse cuando escuchan un golpe en el suelo. Gareth se voltea y llega a ver un libro que el viento tiró de una estantería. Al tomar el libro llega a notar una pequeña corriente de aire que proviene del suelo y encuentra una trampilla oculta. Al abrirla nota solo oscuridad, prende una antorcha y se lanza sin pensarlo dos veces ante la mirada atónita del resto. Desde abajo les indica que está bien y que llega a ver una especie de escrituras al final de las paredes, al describirlas Vondal las reconoce como runas enanas y le pide a Gareth que lo ataje lanzándose al fondo de la trampilla. Las runas rezan "Tres llaves, tráiganlas a mí" constatando lo que la piedra le indicó al paladín. Luego de inspeccionar la paredes buscando cerraduras sin éxito el grupo se hace a la idea de que el término llaves es un simbolismo y decide buscar lo que parecía la "llave" más fácil de las tres: un elfo borracho.

La competencia

Cayendo el mediodía llegan al lugar mas concurrido de todo Waterdeep, El Portal Bostezante para buscar algún elfo ebrio al que puedan convencer, pero al parecer no hay ninguno a la vista y todos los elfos de la taberna parecen bastantes sobrios. Fen, decide acercarse a una mesa llena de elfos y los reta a una competencia de bebidas apostando 70 piezas de oro. Uno de los elfos pone otras 70 piezas en la mesa y le dice a Fen que acepta el reto. La competencia comienza mientras un grupo de gente alrededor alienta a los competidores. Ambos aguantan varios sorbos de aguardiente pero Fen cae completamente desmayado al séptimo trago. Los elfos comienzan a festejar mientras toman las monedas. Vondal codea a Gareth y le indica que redoble la apuesta pero el paladín indica que no toma alcohol hace mucho tiempo y que el enano debería competir, por lo que deciden dejarlo al azar y realizar un piedra, papel o tijeras que termina ganando Vondal. Gareth pone 70 piezas de oro más en la mesa y les indica que quiere doble o nada y uno de los elfos acepta. Un par de tragos después Gareth resulta vencedor. 

Al ver que los amigos del elfo se lo están llevando, Vondal se ofrece a llevarlo el por los inconvenientes pero estos se niegan. Gareth les indica que hay una fuente en un antiguo molino que ayuda a aliviar la borrachera y que ellos llevaran a Fen allí invitándolos a que los acompañen. Los elfos lo piensan y acceden a ir con ellos hacia la dicha fuente. Una vez llegados al molino, Gareth aprovecha la distracción del elfo sobrio que está ayudando a Fen para tomar al elfo ebrio sobre sus hombros y lanzarse a la trampilla. El elfo sobrio comienza a gritar y preguntar que está pasando mientras el resto le indica que allí abajo se encuentra la fuente, pero el elfo no les cree y asustado se echa a correr perdiéndose de vista. Gareth pide que lo ayuden a subir al elfo ebrio y les informa que no hubo ningún resultado. Dejándolo en las puertas del molino, el grupo decide alejarse antes de que algún guardia se aproxime al lugar. Luego de ignorar a Fen durante el viaje y tener que bajarlo de la espalda de Vondal, el grupo llega al templo cayendo la tarde.

Anfitriones

Al llegar Gareth le pregunta a Vondal si sabe de alguna celebración que se realice en Waterdeep ya que sus años en las cruzadas le hicieron olvidar las fechas festivas. El enano responde que la más cercana es Dia de los Fundadores que se celebra en pocos días y que pensándolo bien seria una gran momento de distracción pero que no sabe que tipo de ceremonia realizaran. Dejando las investigaciones para el dia siguiente, Vondal se dispone a cocinar mientras el resto discute en lo que solía ser el comedor. Aprovechando la conversación, le piden a Arannis que cuente algo sobre ella y la semielfa les comenta que es una exploradora que se gana la vida cazando y vendiendo sus capturas en los mercados. Fen le pregunta si alguna vez vio un unicornio y aunque Arannis le indica que no, si afirma que sabe de su existencia. Cuando termina, la semielfa retruca preguntando que fue lo que sucedió en la estación. Gareth le cuenta con lujo de detalles sobre la profecía, el tesoro, la Piedra de Golor y todo lo que pasó en la estación, dejando en claro que no tuvieron otra opción. En ese momento Vondal llega con la cena un poco quemada y los mira a todos con una sonrisa en el rostro. Gareth se da cuenta que el enano espera un aplauso y comienza a aplaudir mientras el resto le sigue el gesto. Una vez termina la cena, Fen se levanta diciendo que tiene un plan y se marcha del templo ante la mirada desconcertada del resto. Esperando que el semielfo no ocasione mas problemas, se retiran todos a descansar.

A la mañana siguiente, mientras el grupo desayuna, las puertas se abren de un portazo y Fen entra tambaleándose. Al acercarse a la mesa hace una reverencia y el resto puede sentir el olor a alcohol a la distancia. Entre los tantos desvarios y chistes de mal gusto, el bardo les indica que llegó a averiguar algo interesante, el famoso Día de los Fundadores va a ser organizado por la familia Cassalanter en su mansión. Luego de decir esto, informa que se retira a descansar a pesar de ser las siete de la mañana. El resto ya con una información que parece tener sentido a pesar de la fuente, decide ir por la ciudad para averiguar más sobre la celebración. 

De compras

Gareth y Vondal se acercan al puesto de Dunal, el carnicero para consultar si tiene información pero este solo le comenta chismes al paladín. Cuando Gareth pregunta sobre la fiesta que organizaran los Cassalanter, este le indica que lo único que sabe es que invitaran a gente carenciada de la zona norte de la ciudad, y que aunque sea raro ya que la familia Cassalanter no es conocida por esos actos de generosidad es una muy buena noticia para los mas carenciados. Gareth y Vondal se despiden del carnicero luego de que el paladín le diera una pieza de oro y le indique que la próxima vez trate de conseguir otro tipo de información. Luego el grupo se dirigió hacia el puesto de un tabaxi que vendía unas telas muy finas. El mercader y el grupo llegaron a regatear ropas muy finas para mezclarse con la gente noble del distrito oceánico. Vondal le consultó al comerciante sobre cualquier información que tenga sobre la fiesta a cambio de piezas de oro. Este le informó que por lo que había escuchado iba a haber un gran banquete y que los invitados de los barrios bajos estarían en el patio de la mansión y no entrarían a la misma. A cambio de mas piezas de oro les indica que lo mejor seria ingresar por la zona norte haciéndose pasar por habitantes de los barrios bajos ya que no tienen documentación. Si intentan ingresar como nobles necesitaran una invitación y correrían el riesgo de ser descubiertos. Finalmente Gareth le consulta si vende joyas pero el mercader informa que no se especializa en eso, pero que conoce un joyero muy bueno al sur de Waterdeep, aunque les advierte que está un poco loco y que hasta donde el sabia la última vez que lo vio era un humano que respondía al nombre de Todd Hubbard. Tras esto, el grupo de la las gracias y se marcha.

Al volver al templo se encuentran con Fen que está comiendo la carne de osobuho fría junto a Thrud. Los recibe con los pies sobre la mesa y comiendo con la mano. El bárbaro les comenta que estuvo estos días rondando de taberna en taberna tratando de despejarse pero finalmente se dió cuenta que tenía la necesidad de accionar y sentir que estaba haciendo algún bien. El grupo lo recibe con los brazos abiertos y le presenta a Arannis. Luego de hacer varios de sus típicos comentarios, Fen les informa que por la mañana olvidó darles piezas de información y que recién lo recordó cuando se despertó. En concreto indica que escucho que los Cassalanter están tratando comprar un puesto entre los Lores de Waterdeep y algo sobre un culto a Asmodeus que no recuerda muy bien porque para ese momento ya tenía varias copas encima.

Preparativos

Con la información que consiguieron del mercader tabaxi deciden debatir el plan a seguir. Fen intentará colarse como uno de los entretenedores para poder entrar con las ropas fingiendo que serán parte de sus actos. El resto usara vestiduras desgarradas e intentara colarse a la fiesta desde la zona norte con la gente de bajos recursos. Pero primero Arannis propone hacer un reconocimiento de la mansión Cassalanter, por lo que el grupo se dirige a los barrios nobles. La exploradora encuentra un árbol que bordea el lugar y llega a llamar a Fen que justo pasaba por allí luego de ser rechazado por los guardias al preguntar donde podía conseguir una audición. Gareth es aproximado por un guardia y comienza a pedirle monedas, pero el guardia le pide que se vaya de la zona luego de darle una moneda de cobre y es expulsado junto a Vondal y Gwyreth. Fen y Arannis suben al árbol y logran ver por dentro de la muralla de la mansión y llegan a ver un árbol de igual tamaño del otro lado, lo que le da una idea a la exploradora: pasar un soga atada a una flecha hasta el otro árbol para poder dejar las armas dentro de la mansión. Fen le indica que deberían hacerlo de noche ya que tienen menos oportunidad de ser descubiertos y le dice que se quedara allí a esperarla mientras duerme en el árbol. 

Arannis vuelve con el resto y les comenta el plan. Por lo que deciden ir al templo hasta que anochezca. Una vez que la luz del sol ya no está presente y luego de tener una cena ligera. El grupo le entrega sus armas a Arannis que se dirige hacia el árbol y despierta a Fen para ejecutar el plan. La semielfa ata la soga a una flecha y con gran agilidad la clava en el árbol que se encuentra dentro de la mansión. Fen comienza a caminar por la soga tensada y cruza con un poco de dificultad pero gracias a que Arannis mantiene la soga con firmeza logra llegar al otro lado. Una vez allí esconde las armas en un arbusto alto para que no puedan ser encontradas y se dispone a volver. A la mitad de su regreso la soga comienza a flaquear y aunque Arannis intenta hacer todo lo posible para mantener la soga firme, Fen cae de espaldas al suelo sin hacerse mucho daño. Con el trabajo cumplido ambos vuelven al templo donde se encuentran con el resto del grupo que, aunque ya pasó la medianoche estaban esperando su regreso. El grupo se va a dormir con todos los preparativos realizados y preparados para al día siguiente infiltrarse en la mansión Cassalanter.