Ras Nsi era un guerrero yuan-ti que se convirtió en el líder de las fuerzas yuan-ti en Chult. Sin embargo, durante una expedición a Mezro, la ciudad fue destruida por una plaga mágica que acabó con la mayoría de la población y transformó a los sobrevivientes en espíritus enojados. Ras Nsi se sintió responsable de la tragedia y se volvió loco, convencido de que sólo la adoración de la Serpiente Emplumada podría salvar a su pueblo. En su desesperación, hizo un trato con una entidad maligna conocida como la Madre de las Nagas, quien le concedió poderes oscuros a cambio de un tributo constante de sacrificios humanos. Desde entonces, Ras Nsi ha gobernado con mano de hierro y ha continuado sus prácticas brutales.

Ras Nsi es el rey yuan-ti de Omu, y está bajo una maldición que lo ha hecho enloquecer. Los aventureros llegan a Omu con el objetivo de encontrar los Cubos de los Nueve Dioses y detener la maldición que está afectando a sus amigos.

En su búsqueda, los aventureros descubren que Ras Nsi tiene dos de los cubos, y deciden buscarlo para tratar de hacer un trato. Cuando finalmente lo encuentran, le explican su situación y le ofrecen ayuda para deshacer la maldición que lo aqueja.

Ras Nsi, a pesar de su locura, acepta hacer un trato con ellos. Les ofrece los dos cubos que posee y les promete sacarlos de Omu si son capaces de destruir la maldición. Sin embargo, a cambio les pide que maten a Fenthaza, la líder de la rebelión de los esclavos.

A pesar de las dudas iniciales de los aventureros, deciden aceptar el trato y matan a Fenthaza. Como resultado, Ras Nsi les entrega los cubos y los regresa a sus formas normales, permitiéndoles escapar de Omu.