Ésta es la parte de la ciudad que ha visto el crecimiento más rápido desde su construcción. Cada día se colocan más pilastras, y se construyen más casas para acomodar al creciente número de granjeros, ganaderos, leñadores, y cazadores que abandonan sus ocupaciones anteriores para asentarse en la Ciudad del Lago y sacar provecho de su prosperidad.

Originalmente, sólo las familias de los barqueros, carpinteros de ribera, y obreros empleados en el cercano Barrio de los Astilleros vivían aquí. Sus casas fueron construidas por decreto del antiguo gobernador de Esgaroth, y ha sido su costumbre construirlas utilizando los materiales disponibles para los carpinteros y carpinteros de ribera. Esta tradición ha proporcionado al barrio su peculiar aspecto, con casas brillantemente pintadas, y fachadas decoradas con cuerdas y lonas. Hoy en día algunas de estas casas son concedidas a los aventureros que se han ganado el título honorífico de burgués, y por lo tanto pueden vivir en ellas como inquilinos.

La casa más grande del barrio es el Hospital, un edificio construido para ocuparse de los enfermos, los pobres, los ancianos, y los inválidos de Esgaroth. Varias amas de casa trabajan aquí como voluntarias, limpiando, dando de comer, vistiendo, y dando cobijo a los enfermos. El edificio tiene el techo muy alto, y está provisto de altas ventanas, que permiten al aire circular libremente, y evacuar cualquier ‘mal aire’ que pudiera estancarse donde los enfermos reposan.

Sanadoras del Hospital

Barrio Residencial

Las mujeres que cuidan de los enfermos del hospital son mujeres sabias, diestras en las artes de curar enfermedades, heridas, y otros males. Algunas de ellas han sido adiestradas en herboristería, y pueden identificar plantas con propiedades curativas, y administrar curas basadas en su uso. Otras son parteras, expertas en cuidar mujeres durante el parto, pero también capaces de reducir una fractura, o cerrar una herida abierta.