Es posible encontrarse con Thranduil en sus estancias en el Bosque Negro o celebrando alguna fiesta o cacería en los bosques. Si se le trata con cortesía, y se le muestra el respeto debido a un rey, él tratará al visitante de manera similar. Si un visitante quebranta su ley (aunque no lo haga de manera consciente), desprecia a su corte, o desafía su autoridad, entonces, bueno, digamos que Thranduil tiene a su disposición muchas celdas en sus mazmorras. El Reino del Bosque es su reino y aquí es el amo. Cualquier visitante, incluso un señor de los elfos del oeste, debe reconocer su estatus como rey dentro del Bosque Negro.
Thranduil escucha a todo aquel que tenga que hacerle alguna petición, tanto en su corte como en las fiestas que celebra, pero dichas peticiones hay que hacérselas llegar por los canales adecuados. Uno no llega simplemente y le da la lata al Rey Elfo con alguna demanda insignificante: hay que concertar previamente una cita, ofrecer un regalo apropiado, y seguir el protocolo adecuado para presentar la petición. De todas formas, Thranduil siente animadversión hacia los enanos, y considera que la mayor parte de los hombres son unos intrusos avariciosos y codiciosos, y de entre ellos sólo respeta a los que han demostrado ser unos valientes enemigos de la Sombra.
El objetivo principal de Thranduil es proteger su pueblo y su reino. Teme que algún agente de la Sombra le tienda una trampa, así que es muy cauteloso y, en ocasiones, tarda bastante tiempo en actuar, pero en cuanto ha tomado su decisión, actúa con gran rapidez.