Jazar Warsinger llevaba unas horas siguiendo a una figura misteriosa que le resultaba cuanto menos sospechosa. Cantando con su laúd mientras entonaba canciones con tonadas alegres acompañadas de las letras mas perturbadoras escuchadas por el hombre, Jazar vió como la figura se adentraba en la ciudad de Candlekeep hasta llegar a una taberna. El bardo esperó un tiempo prudente para no llamar la atención y luego ingresó. 

La taberna era como cualquier otra taberna que haya visto en cualquier otra ciudad excepto por el tabernero: un león antropomorfo con cara de pocos amigos que observaba todo mientras limpiaba una taza. Jazar se acercó tímidamente y se presentó: "Mi nombre es Jazar Warsinger" farfulló con cierta melodía en su entonación y con un ya característico ademan de su mano mientras pronunciaba su nombre. El tabernero lo observó por unos segundos antes de preguntarle que es lo que quería. Después de hablar un poco con el Leonin, Jazar le preguntó sobre la figura que había entrado antes que el mientras entregaba dos piezas de oro. El tabernero le indico que estaba teniendo una reunión con un grupo peculiar de individuos en una habitación contigua. El bardo agradeció la información y se dispuso a husmear sobre esa reunión. 

Logró llegar a una habitación trasera de la taberna de Candlekeep. Allí, el bardo pudo observar cómo se llevaba a cabo una reunión entre un grupo peculiar de individuos. Entre ellos se encontraba un Draconido que parecía liderar la reunión, un conejo antropomorfo, un humano, un águila antropomorfa y un drow. Parecían estar detallando los planes para alguna acción en particular. Jazar decidió esperar un poco antes de entrar en la sala, y una vez que sintió que el momento era el adecuado, se adentró en la habitación. El draconido, presentándose como Langderossa Crimsonwrath, le preguntó qué lo traía allí. El bardo explicó que estaba buscando a una persona que le había salvado la vida y que necesitaba un poco de dinero para seguir adelante con su búsqueda. La tensión en la habitación aumentó al escuchar la solicitud de Jazar, y los miembros de la reunión intercambiaron miradas significativas. Langderossa pareció considerar la petición del bardo durante unos momentos antes de responder con una sonrisa fría en su rostro.


El ambiente en la habitación se tornó tenso cuando Jazar solicitó ayuda financiera para encontrar a la persona que le había salvado la vida. Sin embargo, pronto la atención de todos los presentes se centró en Langderossa Crimsonwrath, quien comenzó a detallar una misión que necesitaba llevar a cabo.

El draconiano explicó que un grupo conocido como el Cinto Carmesí había robado un objeto valioso y que él necesitaba al grupo para recuperarlo. Ofreció una generosa recompensa en oro por su ayuda. Después de terminar su explicación, Langderossa se levantó y dejó a los miembros del grupo solos para que se conocieran entre sí. Fue entonces cuando el conejo antropomorfo se presentó como Bags Bounty, un Harengon, y el drow como Callimar A'Daresz, un cazarecompensas. La águila antropomorfa era una aaracokra llamada Ducarr, mientras que el humano respondía al nombre de Guybrush Forthwood.

Jazar observaba detenidamente a cada uno de ellos, preguntándose si serían capaces de cumplir con la misión. Por un momento, se sintió un poco fuera de lugar, pero rápidamente se dio cuenta de que necesitaba unirse al grupo si quería encontrar a la persona que estaba buscando.