Biografia


Vilaris es un ladrón legendario. Todos conocen su nombre pero pocos conocen su apariencia.

Tras escuchar rumores de que el rey tenia un libro invaluable en su poder, Vilaris no lo penso dos veces y se adentro a robarlo, eso es lo ultimo que recuerda. Tras despertarse en el Templo de Pelor y ser asistido por Vondal, Vilaris decidió que seria un buen lugar para mantenerse oculto y alejado de la ciudad hasta recuperarse completamente.


Across the Sunset

Waterdeep

Capitulo 1: El Portal Bostezante


En busca del libro de la profecía los héroes se dirigen a El Portal Bostezante, taberna de Waterdeep. Cuando se encuentran allí un grupo de bandidos noquean a un semiorco y se lo llevan a rastras. El ladrón los sigue pero los pierde de vista. Cuando regresa a la taberna se encuentra con un troll muerto en el suelo y signos de una batalla importante. Durnan les indica que el bardo puede tener información. Vilaris lo convence de tener un enfrentamiento con Thrud: si gana el semielfo se llevara unas monedas, sino tendrá que decir lo que saben. Tras el altercado, terminan todos encarcelados. Son liberados por Volo que les pide a cambio que encuentren a su amigo Floon que desapareció la noche anterior. Los héroes tras adentrarse en una guarida Xanatar encuentran a Renaer Nevermind, el hijo del rey, que les informa que la guerra se debe a la Piedra de Golor un artefacto que esconde la ubicación de un tesoro. Tras encontrar una entrada secreta a una mazmorra se encuentran con una figura extraña que desaparece y rescatan a Floon. Al hablar con Volo les da un mapa del Abismo Susurrante.

Capitulo 2: Relatos desde Waterdeep


Tras rechazar las ofertas de la Orden del Guante y los magos del Castillo Blackstaff los héroes deciden ir a la taberna a planificar su siguiente paso. Deciden adentrarse aun mas en las alcantarillas pero solo logran encontrarse con una representación del Dios oscuro Tharizdun que los manipula para separarlos. Luego de enterarse que leyó el libro de la profecía y fue salvado por Vondal antes de perder la cordura, Vilaris necesita tiempo para meditar. Se dirige con Vondal y Gareth al templo. A la mañana siguiente mientras estan desayunando son alertados por un ruido proveniente del Callejon del Troll: una tienda acababa de explotar.

Capitulo 3: Los muertos no cuentan cuentos


Vondal, Gareth y Vilaris  se apresuraron rápidamente hacia el lugar de la explosión. Al llegar se encuentran con Thrud y Fen y una escena devastadora: un edificio destruido y once muertos. Poco segundos después vieron llegar a Vondal, Gareth y Vilaris. El grupo comienza a investigar la escena antes de que lleguen las autoridades. Vondal se da cuenta que la explosión fue realizada por un conjuro de Fireball. Fen aprovecha la distracción del resto para revisar el cadáver de un gnomo y encuentra una bolsa con gemas que guarda sin que nadie se percate. Al instante llega la Guardia de la Ciudad. Gareth y Vondal se acercan a hablar con los guardias que al ver que tienen buenas intenciones los dejan investigar la escena mientras el resto es separado del lugar. A los pocos minutos ambos vuelven y comentan lo que pudieron averiguar al hablar con los testigos: dos de los muertos eran Zentarims que al parecer seguian al gnomo que se dirgia al templo, el conjuro provino de una especie de marioneta que se encontraba en los techos y utilizo un Collar de Fireball. Al parecer habia un tercer Zentarim que logro sobrevivir y se escapó en direccion hacia el barrio de nobles. Findolin cree que la marioneta es un Nimblewright y que son creados en el Templo de Gond.

Sin mas dilación los lleva a "La Casa de las Manos Inspiradas". Findolin aclara que los creyentes de Gond y Pelor no están en buenos términos por lo que Vondal le pide que le saque la armadura. Mientras están en la puerta una sombra se ve desde lo alto de la torre, activa un mecanismo y un pájaro de metal ataca al enano directamente en el pecho. Findolin lo ayuda a ponerse la armadura de nuevo y entran al templo. Tras caminar un rato se acerca una elfa y Vondal le reprocha enojado sobre el ataque que acaba de sufrir. La elfa se presenta como Valetta y les dice que debe tratarse de Nim, un nimblewright que les fue regalado por un mago lantanese. Van hacia la habitacion del autómata pero se encuentra cerrada y nadie responde ante el llamado. Gareth le comenta que cree que Nim fue el causante de la explosión en la ciudad, golpea la puerta pero nadie contesta. Thrud intenta abrir la puerta de un hachazo pero Valetta se lo impide, no quiere que nadie moleste al constructo. Vilaris dice que puede abrir la puerta pero la elfa se interpone y no deja a nadie acercarse. El grupo se pone agresivo y son expulsados del templo por los mismos guardias. Gareth propone ir a La Uña Torcida pero el ladrón dice que levantarían sospechas. Entonces Findolin propone algo: infiltrarse en la morgue y hablar con los muertos mediante un hechizo. El podría hacerse pasar por un clérigo y le pide a Vilaris que consiga un traje de guardia de la ciudad para infiltrarse con el. Thrud se ofrece para esa tarea pero el consejero no esta muy de acuerdo con sus métodos y luego de que Vondal le recrimine por el hachazo, ofendido, el bárbaro se va sin mediar palabra.

El resto sigue un plan para robar un traje: Vondal sostiene a Fen en un callejón, Gareth alerta a un guardia que encontraron a un semielfo robando. Al llegar al callejón el guardia se acerca a Fen, y Vilaris que estaba escondido arriba de un techo ataca y desmaya al guardia para poder quitarle el traje. Con el disfraz en su poder Vilaris y Fen se encuentran con Findolin en la Estación Principal de Waterdeep. El pícaro utiliza el traje robado y Fen se disfraza de guardia mediante sus habilidades. En cuanto al conejero, se hace pasar por clérigo y entra en la morgue. Cuando van a entrar ellos un guardia los detiene, les pregunta sus nombres que no encuentra en la libreta. Vilaris lo persuade y logra que el guardia ceda finalmente a dejarlo pasar, sin embargo no quiere dejar pasar a Fen pero este lo convence nuevamente diciéndole que es un aprendiz y que son una unidad especial secreta. Al entrar se encuentran con Findolin en la morgue. Este les dice que el hechizo no dura mucho así que pueden hacer 5 preguntas por persona. Tras interrogar al primer Zen no consiguen averiguar mucho mas de lo que ya saben excepto por una palabra que no logran distinguir: Urstul. Para el segundo interrogatorio deciden hablar con el gnomo quien les ofrece un dato importante: al parecer el pequeño logró conseguir la Piedra de Golor y se dirigía al templo para entregarla pero la explosión se lo impidió. En ese instante el conjuro de Fen finaliza y vuelve a tener su vestimenta normal. Ya con la nueva información deciden apurarse con el ultimo Zen y logran conseguir poca información pero muy valiosa: Urstul es el Zentarim que logró sobrevivir. Tras realizar el ultimo interrogatorio Findolin se apresura en salir de la Estación. Fen ya no tiene el disfraz y no podrá salir sin llamar la atención pero Vilaris tiene un plan: toma a Fen del cuello y sale de la morgue. Al instante los detiene un guardia que pregunta que es lo que esta pasando. Vilaris le dice que lo encontró entrometiéndose en la extrema unción que el clérigo estaba realizando y va a llevarlo a su celda. A pesar de la perseverancia del ladrón, el guardia insiste en acompañarlo a el calabozo, y viendo que no podrá convencerlo Vilaris cede y encierra a Fen para luego irse. Al salir Findolin le pregunta porque salió solo y Vilaris le dice que tuvo que dejar al semielfo adentro porque un guardia los interrogó. El consejero no está conforme con la respuesta del ladrón pero este le hace caso omiso y se va a la taberna.

Llega a la taberna llena de Zentarim e indica que fue enviado por Davil Zata. Le da la bienvenida Yagra Stonefist, semiorca de los altos mandos y lo acompaña para introducirle al líder. Davil le explica a Vilaris que quiere que haya paz en la ciudad y cree que el ladrón puede ser de gran ayuda. Indica que quiere acabar con la violencia y que si esta dispuesto a unirse le pueden ofrecer oro. Le comenta que tiene una primera misión: alguien o algo está asesinando semielfos con un corte limpio en el cuello y siempre por la noche. Le pide que investigue esos crímenes y le informa que podria empezar por los muelles de Waterdeep.

Vilaris se aproxima al muelle. Por el camino ve poca gente, algunos guardias y un vagabundo. Se acerca a este ultimo e intenta hablar con el pero el vagabundo solo balbucea. Le ofrece monedas a cambio de información, a lo que el vagabundo le responde que ciertas veces ve un semielfo marinero que frecuenta la taberna del muelle y que es muy sospechoso. Justo en ese momento el marinero sale ebrio y comienza a alejarse por el muelle. El vagabundo cree que podría ser una próxima victima. Vilaris le da dos piezas de oro mas y comienza a seguir al semielfo. De pronto comienza a sentir que alguien acecha. Ve a un elfo oscuro en las sombras con una daga en la mano. Vilaris no lo piensa dos veces y salta del techo. El marinero cae borracho en el suelo y el drow se pone en posición para comenzar a combatir. Vilaris intenta desarmarlo pero este es muy habilidoso y lo esquiva fácilmente. Contraataca pero Vilaris esquiva y aprovecha el envión para clavarle un dagazo. El drow no parece muy preocupado por el golpe e intenta atacar pero Vilaris esquiva nuevamente. Intenta convencerlo para que se detenga pero el elfo no le hace caso por lo que el ladrón ataca nuevamente al brazo y le hace un tajo limpio. Nuevamente intenta sonsacar algo pero ante la negativa del elfo se dispone a atacar, pero esta vez el drow es mas rápido y Vilaris queda en una mala posición, momento que el elfo aprovecha para darle un golpe critico. Mientras Vilaris queda incapacitado en el suelo, el drow escupe la cabeza del ladrón, asesina al marinero que se  encontraba inconsciente en el suelo con un corte limpio en la garganta, y tras hacer una reverencia con su sombrero se aleja entre las sombras. El vagabundo que vio todo lo ocurrido se acerca a Vilaris y lo estabiliza.

Se despierta en una casucha con un vendaje en el pecho de una herida punzante. El vagabundo, que era un Zen encubierto, le indica que no debería haber atacado al Drow ya que su misión era investigarlo y ahora le perdieron el rastro. Le indican que ahora deberá encontrarlo y le entrega una caja. Cuando vea al Drow deberá presionarla y ellos acudirán en su ayuda. Tras esto, Vilaris vuelve al templo de Pelor.

Llega al templo pero solo encuentra a Findolin que le recrimina haber abandonado a Fen en la estación. Aunque a Vilaris no parece importarle. Al poco tiempo el resto llega y cuestionan el accionar de Vilaris, a lo que responde que hizo lo que tenia que hacer. Vondal le enfatiza que no puede dejar tirado a un miembro de la familia, pero este le responde que solo esta allí por el libro. Gareth le recuerda que estuvieron con él cuando estuvo en problemas y le indica que si va a estar con ellos por una cuestión de favores prefiere que se aleje. Fen cuestiona el accionar de Vilaris y su falta de confianza por revisarlo en la estación, a lo que el ladrón le indica que vio algo extraño en la escena de la explosión y cree que el semielfo les oculta un objeto importante. En el medio de la discusión Findolin los interrumpe e indica que hay un informante en la puerta. Vondal le pide a Gareth que lo acompañe, y el paladín a su vez le pide a Thrud que venga con el y le indica a Vilaris y a Fen que arreglen sus diferencias, cosa que no tienen en mente ninguno de los dos. Cuando estos vuelven, les informan que vieron a alguien que concuerda con la descripcion del tercer Zen entrar en la Mansión Gralhund, en el sector noble de la ciudad. Vilaris se sincera y les confiesa que estuvo trabajando con los Zentarim y que a partir de ahora sera un espía doble. Les indica que Ulstur no existe, que es una distracción del gremio de ladrones para alejarlos de la piedra. Tras repasar sus opciones descartan volver al Templo de Gond y deciden ir hacia la Mansión Gralhund. Thrud indica que quizás pueda recibir ayuda de los Alianza de los Lores por lo que se dirigen a la taberna para hablar con Jalester Silvermane. Este les indica que no los puede ayudar. Les aconseja que hablen con la Guardia de la Ciudad para conseguir una orden o le pidan al Lord ingresar en la Mansión. Los héroes deciden acercarse por el lado diplomático y hablar con Lord Gralhund. Jalester se despide y los héroes se dirigen hacia la mansión, a excepción de Vilaris que prefiere guardarse para su misión nocturna.

Cuando el horario se cumple Vilaris se dirige a la guarida Zen para que le encarguen su nueva misión. Al llegar se percata del clima de exaltación que se palpita en el ambiente. Todos parecen hablar de un tema en especifico. Vilaris intenta averiguar que es lo que esta ocurriendo cuando de pronto ve algo y comprende lo que esta pasando: al final de la habitación atado con grilletes a una pared y bastante golpeado se encuentra Gareth que levanta la cabeza, lo mira a los ojos y esboza lo que parece ser una sonrisa.

 

Capitulo 4: Ciudad de piedras