[pitido ruidoso] [ruido de gravilla arañando]
¡Eh! ¿Esto funciona? Por las tetas del profeta, hace más ruido que un gato en un lata.
Bueno, continuo con mi registro de lo acontecido por si acaso sirve de algo.
Tras ver que nos iban a sajar de nuevo a entregar papeo, decidimos salir a explorar por donde Ramon nos dijo que encontró las ratas. Justo al amanecer, fui a por Silencio que estaba adormilado y nos reunimos con Garra en la puerta del Arca. Estábamos revisando que llevábamos todo lo necesario, cuando apareció un tipo cuando menos popular. Se presentó como Ancas y si es cierto que tiene las piernas como las de una rana. Digamos que era un poco: eeecks. Nos entrega un trozo de papel garabateado y se pone a hablar, hablar, hablar, hablar y a contarnos no se que historia de que la portavoz de la Cúpula del Amanecer le ha mandado que vaya con nosotros al exterior y vaya, no se pero igual lleno de lingotazos nos convence pero apareciendo así de improviso y soltando todo su discurso como quién esta cagando flojo, como que no.
La cosa es que no podíamos perder más tiempo antes de que alguien se diera cuenta de nuestra marcha así que le aceptamos en nuestro grupo de exploración. No parece un tío que aguante muchas leches pero oye, igual su cháchara ahuyenta a las ratas que vió Ramon.
Llegamos a las ruinas que no dijo Ramon el merodeador, un sitio no muy seguro para andar lleno de hormigón roto y vigas asomando. De hecho Garra se resbalo y se cayo y hacia el aparecieron las dichosas ratas. Joder, le ayudamos a salir de ahí pero esta claro que como te vean débil, estos bichos te comen vivos.
Bueno, seguimos adelante hasta llegar a una zona de arboles muertos y vemos a lo lejos una especie de Chabola. Garra con cuidado se acerca y vuelve para decirnos que hay tres figuras de aspecto humanoide vestidos con plásticos que les tapa cuerpo y cara. Hay uno en la puerta vigilando y dos dentro que por los ronquidos que emiten debían estar hibernando lo menos. Debían ser lo que el anciano llamaba salvajes ghouls. Más monstruos que humanos y un poco bastante agresivos.
Ademas Garra ha visto algo de color naranja que tiene pinta de artefacto asi que como con estos monstruos no vale la diplomacia nos decidimos a emboscarlos. Garra dispara una flecha al de la puerta pero le da en la pierna y se pone a gritar como Lola Aullidos cuando está follando con algún esclavo en el campo de cultivo y el tarado agujerado despierta a los otros dos. Comienzan las negociaciones a nuestro estilo aunque duran poco porque #Silencio carga y le golpea con el bate como quien golpea una fruta. ¡Splash! Digno de verse, oye. Yo me envalentono también y engancho a otro de los cara-plástico por el cuello y tiro de él haciendo caer sobre una roca, tronchado se queda. El último intenta huir pero de nuevo Silencio se olvida de su apodo y gritando le aplasta la cabeza contra su bate, o al revés, yo que se. Espectacular.
Tras comprobar que no hay más julais, la curiosidad nos hace quitar el trozo de plástico del que rompí el cuello y oye, joer, yo soy feo, lo reconozco y lo admito, pero entiendo que estos lleven la cara tapada porque la descomposición o lo que fuera les hacia parecer un vomito andante. Revisamos el lugar y encontramos papeo y agua pero contaminada, y también algo molón: tres Cono naranja. Peazo artefactos, estaba yo intentando averiguar para que pueden servir y Silencio se pone uno en la cabeza como si fuera un casco o tal. Bueno, esto igual les gustaba a la Cúpula y si no, al menos parece que puede aguantar algunos golpes.
Decidimos continuar hacia el sur y llegamos a un sitio muy grande con un edificio en el que se había desplomado y estaba todo abandonado y lleno de mugre, al poco de investigar el lugar llegué a la conclusión de que era el puto paraíso para un creador como yo: todo lleno de chatarra, de trozos redondos de goma, muchas barras de hierro, sillas de plástico. Joder, si me muerto que me entierren aquí.
Estaba yo dándole vueltas a como crear un escudo resistente con lo que la fortuna me había proporcionado cuando escuchamos un grito, por lo visto Silencio se había encontrado una maquina rara con lo que parecían botellas o líquidos dentro y lanzó uno de sus escupitajos corrosivos pero algo le pasaba porque tras gritar y con dolor, le salieron dos alas del pecho como las de Garra.
Joder, somos amigos pero hay que reconocer que esa escena daba asquito. Y luego se extrañan algunos que no vaya yo fardando de mi mutación. Nos llamamos mutantes porque suena más bonito que monstruos que es lo que somos.
Garra también llego al escuchar el grito y nos dijo que había encontrado una Canoa y remos en buen estado.
Joder, vamos a ser los putos héroes del arca cuando volvamos con este tesoro: ¡El comando Gorgojo!