Tras vencer a Lhibiaghi Dian-Bhuttan en Nakuro y con Keynahari Dian-Bhuttan como nuevo condestable de la ciudad, los héroes marchan recompensados y abastecidos hacia Jurgazhar, dónde deben reunirse con Loy Kratong.
La petición de Keynahari a los héroes es la de ayudar a su viejo amigo que rige la ciudad de Jurgazhar como embajador de la Prefectura de Kaosi y desde hace algunos días tiene problemas en su casa.
Tras casi un mes de viaje, llegaron a la ciudad. Por el camino no tuvieron muchos sobresaltos y pudieron avanzar mucho cada día. El día más complicado fue cuando un grupo de asaltadores de caminos les molestaron, pero acabaron con ellos sin dificultad.
Ya en Jurgazhar, se reunieron con Loy Kratong en una casa cercana al mercado, propiedad de su ama de llaves. El embajador les pidió que por favor descubrieran que ocurría en su casa y les prometió una cuantiosa recompensa.
Tras aceptar el encargo, marcharon hacia la casa. Por el camino un miembro de la Cábala de la armonía celeste les pidió que lo que encontraran que se lo entregaran a él, Businge Sun, a cambio de oro y les dijo que esa misma noche se podrían encontrar en ese mismo callejón, pero los personajes desde el principio fueron reticentes a la demanda del mida. Registraron la casa y sus alrededores y se enfrentaron a espectros, el mayordomo zombie y algunas espadas voladoras.
En el sótano descubrieron un extraño objeto, la Lente de las mil esferas y lo usaron. Vieron un plano ajeno al suyo y observaron la desolación que allí se provocó. Pudieron comunicarse con una especie de entes fantasmales que allí habitaban y les dijeron que aquella destrucción fue producida por "los viajeros" como ellos los llamaban.
Cuando volvieron con Loy Kratong le comentaron que habían resuelto el asunto y que ya podría regresar a su hogar. Les pagó con oro e información y los héroes emprendieron un nuevo camino.