1. Journals

Capitulo 04: Ciudad de piedras

Sesión

Rescatando a Gareth


Entrando en la guarida Zentarim, Vilaris llega a ver como dos bandidos se llevan a Gareth hacia una habitación desconocida. Al observar la habitación ve como una especie de barra improvisada donde cuatro Zen beben hidromiel y conversan. Se acerca a hablar con ellos, se presenta como Griffith Monpellier y les pregunta sobre el paladín, a lo que los Zen le informan que es un trofeo de guerra. Cuando el ladrón consulta para verlo de cerca ellos le dicen que no es posible. Tras intentar convencerlos les dice que el conoce al legendario Vilaris, y que puede presentárselos si ellos lo dejan ver el trofeo de guerra. Los Zen aunque no le creen mucho no pueden resistirse a la posibilidad de conocer al legendario ladrón Vilaris Gilrel y deciden que lo llevaran a la mazmorra pero un bandido lo escoltara. Al entrar a la mazmorra este le indica que la misma fue creada por un mago hace muchos años y que es casi un laberinto. Cuando hace énfasis en que quiere ver al paladín este le dice que no sabe donde puede llegar a estar. Vilaris le informa que en ese caso no correrá ningún riesgo e ira a buscar al legendario ladrón como prometió. Sale de la guarida y la rodea encontrando una entrada alternativa para llegar a la mazmorra sin que nadie lo vigile. Tras horas de recorrer la mazmorra atraviesa lo que parece ser la guarida del mago, una gran habitación con una fuente y una sombra oscura elevada y finalmente con la habitación donde tienen apresado a Gareth. 

Escapando de la mazmorra


Tras liberar al paladín este le agradece y le cuenta lo ocurrido. Gareth toma sus pertenencias y ambos se apresuran en salir de la mazmorra. Al llegar a la sala de la fuente ven entrar cuatro Zentarims. Vilaris intenta convencerlos de que desistan pero no lo logra y comienzan a batallar. Tras recibir varias heridas, Gareth le corta la cabeza con un corte limpio a uno de los bandidos y en ese instante la habitación comienza a enfriarse, la cabeza cortada del Zentarim se abre en dos y el cerebro comienza a flotar hasta la boca de una figura que se devora el cerebro: la figura que habían visto en las alcantarillas, un Mindflyer, se hace presente.

Huyendo del Mindflyer


Los héroes y los Zen restantes comienzan a correr. De pronto una puerta se interpone en el camino pero Gareth la abre de par en par. En un momento de la persecución el paladín pasa de largo a los Zen y uno de ellos le clava una daga y lo apresa para que no escape. Vilaris que esta detrás del ultimo bandido que viene corriendo, aprovecha para cortarle el cuello y revolearlo hacia el Mindflyer. Gareth logra zafarse y deja tirado al ultimo de los Zen en pie y ambos logran llegar a una puerta que el paladín derriba de un golpe. Al abrirla, encuentran una docena de bandidos reunidos en la habitación que se giran para ver que es lo que esta pasando. Casi como una reacción involuntaria Gareth toma una de las cuencas del Collar de Fireball y la arroja hacia la mesa aniquilando a todos los bandidos en un segundo y aprovechan para romper una de las puertas de la habitación y seguir corriendo. Al atravesar una de las puertas de la mazmorra se encuentran con una trampa de fuego que les hace daño, pero siguen corriendo. Tras varios minutos siendo perseguidos logran atravesar la salida de la mazmorra, cierran la puerta detrás suyo y se alejan. Sienten dos golpes en la puerta y luego, silencio. 

Templo de Gond


Al volver al templo se enteran que Vondal se aventuró solo a buscar a Gareth y terminó inconsciente tras ser envenenado. El grupo se reúne para debatir el próximo movimiento y deciden que la única pista que les queda por seguir es la de Nim. Findolin les les recuerda que al día siguiente se celebra el desfile anual por lo que deciden descansar y adentrarse en el templo cuando todos estén distraídos con el desfile. Ya dentro del templo se dirigen hacia la habitación del Nimblewright que se encuentra vacía. Allí dentro Gareth encuentra un papel abajo de una mesa que había revoleado Thrud unos segundos atrás. El papel resultó ser un mapa de Waterdeep con una equis marcada en la Ciudad de los Muertos y una palabra: "Cassalanter" que Findolin reconoció como una de las familias nobles de la ciudad. El grupo decide dirigirse hacia el cementerio pero mientras se acercaban a la salida se encuentran con Valetta que les dice que Nim ya no se encuentra allí y les pide que se retiren. Antes de salir dos guardias los detienen y les impiden el paso. Thrud les pide que se aparten, pero ante la negativa golpea a uno de los guardias que muere al instante por la fuerza desmedida del bárbaro. El otro guardia al ver esto da la vuelta y comienza a correr. Vilaris, sin ningún tipo de vacilación desenfunda su daga y se la arroja al guardia, dándole en la nuca y matándolo al instante. Tras esto se acerca al cuerpo, recoge su daga y la limpia con la lengua ante la mirada atónita del resto. Al salir del templo, Findolin les informa que no puede continuar después de lo que acaba de presenciar y se retira hacia el Templo de Pelor, el resto se dirige a la Ciudad de los Muertos

La Ciudad de los Muertos


Al intentar entrar al cementerio se encuentran con guardias en la puerta que les piden una autorización para entrar, al no tener una los héroes deciden colarse por uno de los lados trepando los muros. Al pasar hacia el otro lado se encuentran con un guardia que estaba patrullando, pero Thrud se deshace rápidamente de el dejándolo inconsciente. Tras varios minutos rondando el lugar, se encuentran con el mausoleo de la familia Cassalanter y deciden entrar y se encuentran con el cuerpo de tres cultistas, dos hombres y una mujer. Gareth nota que la cultista todavía sigue con vida y decide curarla antes de que perezca. Vaelle Lurvalles comenta que tenían la Piedra de Golor cuando dos de los cultistas del grupo la traicionaron a ella y a sus compañeros. Tras llegar a lo mas alto de la construcción se encuentran con ambos pero antes de llegar a reaccionar, tres demonios alados entran en la habitación, uno de los cultistas les entrega la piedra y al instante salen por la ventana. Los héroes no dudan y se adentran en una persecución por los tejados de la ciudad. Vilaris logra alcanzar a uno de los demonios pero al revisarlo no encuentra nada. Tras unos minutos de persecución, Vaelle logra alcanzar a otro de los demonios y en un hábil movimiento de manos logra arrebatarle la Piedra de Golor y la levanta en señal de victoria. Los demonios alados se alejan sin darse cuenta del robo ágil. Vilaris intenta convencer a Vaelle que le entregue la piedra pero ella le informa que solo puede confiar en quien le salvó la vida, por lo que Gareth se adelanta y recibe la codiciada piedra de manos de la dama. El paladín le da las gracias y la invita a quedarse en el Templo de Pelor para reponerse, pero esta le consulta por la ubicación del mismo y aunque le agradece, rechaza la oferta por el momento y decide buscar venganza por sus compañeros caídos y tras esto se aleja.

La Guardia irrumpe en el templo


Al entrar al templo se encuentran con Vondal, ya recuperado y le comentan todo lo sucedido. Findolin le informa a Gareth que para poder obtener la información que esconde la piedra tendrá que ponerla debajo de su almohada cuando duerma y todos deciden esperar al día siguiente para verificar los resultados. Por la mañana, el paladín sienta a todos en la mesa para comentar si hubo éxito pero antes que pueda decir nada, un monje se acerca e informa a Vondal que la Guardia de la Ciudad (Waterdeep) se encuentra en la puerta a lo que el enano le indica que pueden pasar. Catorce guardias se acercan al salón principal y les informan que están detenidos por el asesinato de dos guardias en el Templo de Gond y por ser vistos en una persecución por los tejados de la ciudad. Al principio se rehúsan, pero rápidamente entregan sus armas y son apresados. 

Horas pasan encarcelados hasta que Hyustus se acerca a las celdas. El oficial les indica que sabe que fueron encarcelados injustamente y que los puede liberar antes de que se lleve a cabo el juicio. Vilaris le indica que prefiere esperar ya que esta seguro de poder conseguir que se sentencie la inocencia del grupo, pero el oficial insiste que la justicia esta corrupta, abre las celdas, les pide que le entreguen todo y que se vayan de la ciudad. Gareth  accede a entregar todo a excepción de la Piedra de Golor, pero Hyustus insiste que es indispensable que vayan ligeros. El paladín ve que algo no anda bien en el comportamiento del oficial y se rehúsa a darle la piedra y ante la negativa, el oficial llama a otros dos guardias y les informa que el grupo intentó escapar y los incrimina por el asesinato de otros dos guardias. 

La masacre de la Estación


Los héroes intentan entrar en razón pero al ver que no es efectivo comienzan a pelear a puño limpio. Al ver la resistencia que opone el grupo, Hyustus comienza a llamar refuerzos. Es en ese momento cuando Gareth le ofrece entregarle la Piedra de Golor a cambio de que los dejen ir libres, pero sin darle tiempo a respuesta Thrud le quita la mano del medio y comienza a atacar a los guardias. Fen realiza un hechizo contra el oficial para atemorizarlo con éxito y este se aleja de la escena pero sin dejar de llamar refuerzos. Horas de batalla se suceden una tras otra, guardias no dejan de entrar en las puertas, Thrud en estado de furia constante no deja de atacar ni por un segundo. Con espadas tomadas de los cuerpos de guardias caídos los héroes se encarnizan en una batalla que parece interminable, cuando están por terminar con el ultimo guardia, aparece otro y otro, y uno mas. No hay descanso, no hay tiempo de dudar, de un segundo para otro se encuentran batallando contra la Guardia de la Ciudad (Waterdeep) en una batalla que parece perdida. Hasta que de pronto, solo un guardia queda en pie y la salida despejada. Vilaris y Gareth, toman a un exhausto Thrud al borde del colapso y se dirigen a salir de la Estación Principal de Waterdeep cuando al cruzar la puerta hacia el hall de entrada se encuentran con un pequeño ejercito impidiéndoles la salida y pidiéndoles que se rindan. Esta vez no hay oportunidad de escape. El paladín da un paso hacia adelante ante la mirada del resto, toma la ultima cuenca del Collar de Fireball y lo levanta ante la vista de todos los guardias. "Hice un juramento y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para cumplirlo. Retrocedan, o no dudare en utilizar esto". Por un momento el tiempo se detiene y haciendo caso omiso al pedido del paladín, los guardias comienzan a abalanzarse sobre los héroes. Gareth inmediatamente arroja la cuenca hacia donde se encuentran los guardias y en el instante en que la cuenca toca el suelo la explosión se lleva a la mayoría. En un segundo alrededor de una veintena de hombres perdieron la vida y varios quedaron arrastrándose pidiendo clemencia. Gareth quedó paralizado por unos segundos, hasta que sus compañeros lo apuraron para escapar del lugar.

Huida hacia Bastow


Al llegar al Templo de Pelor los héroes hablan con Findolin. El consejero y amigo del grupo para este momento les comenta que esta al tanto de lo sucedido y que lamenta mucho la situación pero no va a seguir formando parte del grupo. Les aconseja que se marchen en ese mismo momento y que se dirijan a Bastow, ya que nadie los reconocerá allí y busquen a Noah, que podrá ayudarlos. Los héroes se despiden de Findolin y se suben al carruaje que los espera afuera. Dentro del mismo, los heroes contemplan el templo y la ciudad de Waterdeep quizás por ultima vez en sus vidas.

Recapitulando

Tras rescatar a Renaer de la Guarida Xanatar el grupo descubre que las facciones de la ciudad están en una guerra por la Piedra de Golor, un objeto que esconde el tesoro del padre de Renaer. La explosión en el Callejon del Troll deja expuesta a la familia Gralhund que esta financiando a los Zentarim para conseguir la Piedra. En el fervor de la batalla Gareth es secuestrado. 

Resumen

Al entrar a la guarida ZentarimVilaris ve como se llevan a Gareth para una ejecución. Engañando a los zen, el ladrón logra ingresar a la mazmorra y liberar al paladín. Cuando están escapando aparece un Mindflyer que los persigue hasta la salida. 

Al volver al templo se enteran que Vondal  sufrió envenenamiento al salir a buscar a Gareth por si cuenta. El grupo decide regresar al Templo de Gond ya que hay un desfile que les servira de distracción. Al revisar la habitación de Nim, descubren un mapa que marca la Ciudad de los Muertos. Al llegar se encuentran con un grupo de cultistas muertos. Pero Gareth nota que uno está vivo y lo cura. Resulta ser una mujer llamada Vaelle Lurval que les indica que deben seguirla de inmediato ya que deben estar cerca. Sin entender mucho el grupo la sigue hacia una habitación donde encuentran a tres diablos cormudos con la Piedra de Golor que salen volando. Tras una persecusión en los tejados Vaelle logra robarle la piedra al diablo que la llevaba sin que lo note y se la entrega al paladín. Este la invita al templo pero la cultista le dice que tiene cosas que hacer y se retira. 

Cuando regresan al templo Vondal ya está recuperado. Al siguiente dia, Gareth tiene una visión en su sueños de la localización del tesoro de Nevermind. Antes de que pueda contarle al resto, la guardia de la ciudad liderada por Hyustus llega y los encarcela por desorden público. El capitán luego les dice en privado que él puede liberarlos a cambio de que le entreguen todas sus pertenencias. Gareth nota algo raro en su actuar y acepta darle todo a excepción de la Piedra. Ante la negativa Hyustus los incrimina por el crimen de dos guardias que estaban muertos en una habitación contigua lo que genera una batalla campal entre el grupo y varios guardias. Tras acabar con varios guardias se toman con un pelotón en la salida que les impide el paso. El paladín intenta intimidarlos con una cuenca del Collar de Fireball, pero los guardias en su lugar se adelantan a atacar y Gareth la arroja arrasando con todo.

Una vez en vuelven al templo, Findolin les indica que deben irse a Bastow y buscar a Noah.