Prisionero
Con Fen atado en el escenario improvisado, Atthick comenzó a dar un discurso a los cientos de kobolds y cultistas que se habían acercado a ver lo que estaba ocurriendo. El grupo podía ver como la semidragon se expresaba frente a la multitud pero no llegaban a escuchar ninguna de sus palabras. Junto a la bestia se encontraba la que el culto llamaba la Dama de los Dragones pero solo se encontraba allí observando. Mediante un conjuro de mensaje Gwyreth se comunica con Fen que con lo poco de energía que le queda llega a contarle que es todo una trampa y que los están esperando para acabar con ellos para luego saquear varios pueblos del norte de Valiria.
Mientras el grupo pensaba una manera de rescatarlo, Atthick ponía fin a su discurso y las criaturas comenzaron a dispersarse por el campamento. El semidragón y la mujer que lo acompañaba se dirigieron a la cueva de donde había salido el bardo. Gwyreth notó que si lograban cerrar la cueva ganarían tiempo para poder liberar a Fen sin que la bestia interfiera por lo que Vondal y Naco rodearon el terreno alto hasta llegar arriba de la entrada. Allí buscaron una piedra lo suficiente grande para tapar la entrada a la cueva y entre ambos lograron empujarla lo suficiente para que esta caiga. Un grupo de curiosos se acercó al lugar para ver lo que estaba ocurriendo, pero el joven y el enano lograron esconderse antes de que alguien note su presencia.
Contingencia
Aprovechando la distracción que generó el derrumbe de la piedra, Gwyreth y Arannis comenzaron a atacar a los kobolds y cultistas que tenían al alcance, despachando a unos cuantos que se encontraban cerca de Fen. Una lluvia de estallidos arcanos y flechas comenzaron a caer sobre el campamento mientras Vondal y Naco corrían hacia donde se encontraba el resto. Al ver que estos se acercaban, Gwyreth le pide a Mark que lo cubra, y el elfo entra en trance por unos segundos. Kobolds y cultitstas seguían cayendo ante los ataques constantes, pero mientras unos caían otros salían de las carpas aumentando más y más en número. Cuando el brujo sale del trance se encuentra con que el enano y el joven están llegando y les grita que entren al carruaje de inmediato.
Uno a uno comienzan a entrar mientras las criaturas seguían aumentando en número. Una vez que todos se encuentran dentro, Gwyreth les indica que su demonio puede transportar a Fen al carruaje a cambio de que roben algo en Freyshield. Por un momento algunos dudan creyendo que quizás hay otra manera de salvar a Fen, pero en ese momento comienzan a escuchar un ruido fuerte y al ver de donde proviene el ruido se dan cuenta que Atthick está destruyendo la piedra que obstaculiza la cueva. Con la semidragón a punto de liberarse no hay posibilidades de rescatar a Fen sin morir en el intento, por lo que deciden que usaran la ayuda del demonio. Cuando Gwyreth está por pedir que el bardo sea teletrasportado al carruaje, Naco lo detiene y le pregunta si puede transportar a dos personas mientras le pide a Arannis una flecha. Confundido, el semielfo entra en trance nuevamente y al cabo de unos segundos le responde que el trato es solo por Fen. Naco mira la situación mientras ata una soga a la flecha y luego de mirar todo el panorama le dice a Gwyreth que si sale todo mal teletransporten a Fen. Tras decir esto el joven sale corriendo del carruaje hacia el campamento.
Rescate
Gwyreth y Vondal intentan detenerlo con un conjuro de inmovilizar persona pero el joven lo resiste sin muchas dificultades. Al llegar al borde Naco clava la flecha en el suelo y usando la soga se lanza hacia el campamento. El resto corre rápidamente detrás para poder darle covertura y llegan justo a tiempo para ver como el joven logra llegar hasta la plataforma de Fen esquivando a varios kobolds y cultistas. Mark no lo piensa dos veces y se lanza detrás de Naco que para ese momento libera a Fen en dos simples movimientos de espada que cortan las sogas con las que estaba siendo restringido. Mientras tanto Atthick, ya liberado de la cueva comienza a acercarse a toda velocidad hacia el centro de la situación. Arannis lo llega a ver y le dispara un flechazo recargado en la rodilla ralentizando la arremetida del semidragón. Vondal se lanza debajo para contener a los kobolds que se encontraban en la zona de la soga.
Con Fen liberado y varios kobolds intentando atacarlo, Naco utiliza un conjuro de escudo en su flanco izquierdo mientras se lleva al semielfo en su hombro derecho. Corriendo hacia la soga con el escudo arcano cubriendo su lado izquierdo, el joven llega a la soga y con una agilidad increíble sube rápidamente incluso teniendo a Fen en el hombro. Una vez que Mark y Vondal vuelven a usar la soga el grupo intenta ir hacia el carruaje para escapar. Pero Atthick actua rápido y con una señal comanda al culto para que ataque al caballo que tras ser apedreado intensamente cae sin vida al suelo. Sin posibilidades de usar el carruaje, el grupo decide entonces salir corriendo para escapar del culto, cosa que logran tras minutos de correr hacia Greenest. Una vez seguros que nadie los está siguiendo deciden volver a la ciudad a pie.
Sustitución
Luego de unas 18 horas de viaje, el grupo llega a Greenest donde le cuentan todo lo ocurrido al gobernador Nighthill, incluido el plan del Culto del Dragón de atacar las ciudades de Crasmere y Beregost. En principio la idea es dar aviso a ambas ciudades para que preparen sus defensas frente al eventual ataque, pero Nighthill les indica que no creerán nada si no tienen algún tipo de prueba por lo que creen que cortar el paso en el puente tendría más eficacia. El gobernador cree que podría enviar hombres hacia el cruce pero no sabe si serian los suficientes, pero incluso de esa manera deberían conseguir el apoyo de Freyshield para tener alguna posibilidad de detener al culto. En ese momento Naco le indica que conoce muchos soldados preparados en el Castillo Blackstaff por lo que podría ir a buscar refuerzos. Viendo que terminaran yendo por caminos separados el grupo se despide de Naco por el momento. El guerrero saluda a Fen que le agradece por haberle salvado la vida, aunque el joven le recuerda que el hizo lo propia con el dragón por lo que están a mano. Luego despide a Vondal, Arannis y Gwyreth. Con un caballo que le fue otorgado por el gobernador, el grupo ve al guerrero alejarse en el horizonte.
El viaje hasta Freyshield duró una semana que pasó sin ningún tipo de sobresalto. Ni bien pusieron un pie en la ciudad el gobernador se dirigió rápidamente a tener una reunión con las autoridades de Freyshield para poder dar el aviso, mientras tanto el grupo se dedicó a recorrer la ciudad ya que ninguno había estado antes. En eso se encontraban cuando Vondal vio a tres personas que le parecieron conocidas: un enano, un bárbaro y un tipo con boina. El clérigo se acercó hacia ellos y Elrik lo reconoció al instante. "Señor Vondal, le tengo buenas y malas noticias" le indicó el enano., La buena era que habían encontrado a Gareth y la "mala" era que se había "encontrado solo" dijo el enano que señaló una puerta de madera a espaldas de Vondal. El clérigo comenzó a correr y empujó la puerta sin siquiera pensarlo y se apresura dentro donde encuentra a Aldus Hunter sentado en un mesa compartiendo lo que parece ser una bebida con bombilla a un hombre encapuchado que está de espaldas. El explorador desvía la mirada y solo atina a decir "Vondal", lo que hace que el encapuchado gire rápidamente revelando su rostro. El paladín se quita la capucha y sonríe. "¿Por qué tardaron tanto?"
Poniendose al día
El clérigo se enfurece por la chicana del paladín, pero Gareth les pide que tomen asiento porque tienen mucho que hablar. Luego de presentar a Aldus y esperar a que todos se pongan cómodos, Gareth les empieza a contar que tuvo haciendo todo este tiempo. Lo que comenzó como una visita rápida a un amigo que se había enterado que estaba muy enfermo terminó convirtiéndose en una misión para el Colegio de Hechiceria de Agnaste. El paladín les comenta que dentro del Torreón Blanco se encontró con un dragón negro joven, pero que ya acabaron con él. Cuando Arannis le pregunta como hizo para matar a un dragón, Gareth aclara que el no lo hizo y en ese momento una cortina se corre y una mujer con un parche en el ojo se revela ante el grupo "Fui yo". El paladín les presenta a Lizes, una guerrera que el Colegio contrató para que lo protegiera sin que este supiera nada. El grupo le comenta a Gareth todo lo que pasó desde que el decidió irse sin avisar, los planes del Culto del Dragón y la audiencia de Nighthill. Fen le pide a Lizes su collar de escamas de dragón ya que seria de utilidad pero la guerrera se lo entrega al paladín.
Aldus que estaba escuchando todo lo que contaba el grupo muestra preocupación por como estos describen el accionar de Vondal, por lo que lo invita al templo de Pelor mas grande de todo Valiria a meditar. El enano invita a Gwyreth, que acepta, e intenta invitar a Arannis que agradece la oferta pero le comenta que ella es devota de la Diosa Chauntea. Por lo que el clérigo se dirige al con Aldus y Gwyreth. Allí el brujo comienza a escuchar una voz que le susurra que están cerca del orbe y que debe robarlo ya que con ese objeto conseguirían todo lo que deseen. El brujo logra resistir e ignorar esas voces.
La audiencia
Pasadas unas horas el grupo decide ir hacia el castillo para asistir a la audiencia con el rey, Altius Gunnard. Una figura se acerca caminando de manera decorosa pero a la vez elegante.Al llegar al grupo les pregunta si son los acompañantes de Nighthill y al recibir una afirmación les pide que lo sigan. El hombre los lleva por unos interminables pasillos hasta llegar a una puerta enorme donde se frena y les pregunta sus nombres. Fen se presenta, y Vondal se queda callado mirando a Gareth. El paladín absorto en sus pensamientos se recompone y dice su nombre real, por lo que el clérigo también lo usa. El hombre se queda callado y pide que lo esperen mientras ingresa al salón. En ese momento Nighthill sale del salón desesperado: "Gareth, Vondal. Ustedes son los criminales mas buscados de Valiria. Estoy arruinado" atina a decir antes de volver al salón. Tiempo después les abre las puertas pidiéndoles que ingresen.
El salón se encuentra repleto de gente a ambos lados separados por un espacio vacío que hace de pasillo largo hasta lo que es un trono enorme donde se encuentra el rey que hace pasar a Vondal al centro y le pide que indique nombre, procedencia y el motivo por el que está allí. El clérigo habla frente al salón lleno sobre la profecía y el avistamiento del dragón en Greenest, tras lo que escucha murmullos y risas de fondo. El rey no cree absolutamente nada, aunque nota a Vondal muy seguro de si mismo. Gareth muestra el collar de escamas pero alegan que podrían ser falsificadas y un análisis llevaría demasiado tiempo. Llaman a Nighthill para que de fe de los testimonios del enano y luego de que este indique es verdad lo del dragón, el rey pide a unos guardias que lo retengan.
Vondal vuelve a retomar el tema de la profecía y que por eso los dragones están resurgiendo luego de tantos años, el clérigo indica lo supo gracias a que Pelor se comunicó con él. En ese momento le manifiesta que si eso fuera cierto cualquiera de los clerigos de Pelor de Freyshield lo sabría y llama a el Supremo Clérigo que se presenta ante la audiencia. Vondal lo reconoce al instante, Rowan, un miembro del Templo de Pelor de Waterdeep que se mantuvo al margen cuando él fue traicionado y exiliado. El clérigo se dirige al público y les indica que no existe tal profecía, y cuenta ademas el suceso del exilio del enano. Al intentar defenderse, todos las acciones en Waterdeep entrán a colación. Gareth manifiesta que la explosión en la estación fue en defensa propia, pero Rowan pregunta si el asesinato de los dos guardias en el Templo de Gond tambien lo fue, y cuando Vondal le indica que el responsable ya no está con ellos este les pregunta por qué no lo entregaron. Una vez terminado el debate, el rey pregunta si alguien quiere decir algo más, a lo que el paladín se adelanta y les dice que si Rowan está tan seguro de lo que dice, podría repetirlo en un círculo de la verdad. El rey pide unos minutos para discutir y unos guardias los llevan a una celda.
Camino del norte
Al volver, el rey indica que la petición de Gareth fue desestimada porque la palabra de Rowan es inquebrantable, sin embargo alguien del consejo decidió abogar por el grupo y salir en representación. Renatus Stercy se levanta de su asiento y el rey lo presenta, indicando que será el encargado de supervisar los siguientes movimientos del grupo mientras intentan demostrar la veracidad de sus declaraciones. Además, Altius Gunnard, indica que Nighthill será puesto en custodia y el nuevo gobernador de Greenest será el clérigo Draxon, que viajara al pueblo ese mismo día. Fen se adelanta y pide la palabra. El bardo intenta defender a Nighthill pero sus intentos son inútiles, ya que ante los ojos de la justicia aunque este no supiera quienes eran tendría que haber investigado. El rey da por finalizada la audiencia y el grupo es escoltado hasta la salida del castillo junto a Renatus y doce escuderos.
El consejero les indica que partirán hacia el sur al día siguiente y les presenta a Dagmar, un escriba que estará documentando todo lo que ocurra para luego reportar al rey. Renatus les indica que descansen bien por la noche ya que la mañana siguiente partirán hacia las ciudades de Beregost y Crasmere para documentar sobre todo lo que haya ocurrido. Este les comenta también sobre el motivo de su intervención y que sinceramente cree en lo que están diciendo, por eso a pesar de ser nuevo en el consejo de Freyshield hizo lo posible para conseguir está oportunidad. El grupo le agradece y se dirige hacia las inmediaciones del castillo donde pasaran la noche en un celda por cuestiones de seguridad, esperando que está sea la última vez que se encuentren entre rejas y puedan por fin detener a las fuerzas oscuras antes de que sea demasiado tarde.