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nenon666 5 months ago
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Hadj es una ciudad amurallada, construía en el medio de una llanura árida que se extiende a lo largo de km en todas direcciones. Fundada por refugiados del Imperio Phædrano dudrante las Guerras de los Cultos, sus fundadores eligieron un lugar cercano a Phandril, la mítica capital de sus antepasados remotos. La gente que vive aquí, llamados Hadjin, son similares físicamente a los Cymrilianos de los Siete Reinos. Se maquillan el rostro con afeites coloreados, y se visten con túnicas, chilabas, capas con cuello alto, y guantes largos de terciopelo. Una gente con gustos altamente refinados, los hadjin se abanican con abanicos perfumados cuando se encuentran en presencia de extranjeros, a los cuales juzgan como ofensivos tanto en aspecto como en olor. Los hadjin delegan todo el trabajo en las castas inferiores, sean administradores (los Hajann), o sean mercenarios, obreros o sirvientes.

Tanto la ciudad como su estilo de vida proclaman su devoción a los entretenimientos banales. Los hadjin son los materialistas definitivos, y gastan grandes sumas de dinero en importar bienes preciosos y exóticos de las cuatro esquinas del continente.El Consorcio controla todo lo que ocurre en la Polis, guiado por un principio central: asegurar que los hadjin aumenten su ya gigantesca riqueza. Un miembro de cada una de las Cuarenta Familias se sienta en la mesa directiva del Consorcio, dirigidos por un presidente conocido como Su Grandilocuencia, que mantiene su cargo de por vida o hasta que decida retirarse.

Los hadjin no tienen ningúna capacidad útil digna de mención, pero son los herederos de un enorme depósito de riqueza legado por sus ancestros. Hadj fue erigida junto a las ruinas de una ciudad mucho más antigua, Phandril, capital de la tierra natal de los Phandre, los primeros Unknowns. La fuente de su gran fortuna son una serie de gigantescas estructuras con forma de obelisco, construídas hace siglos para alojar a los muertos phandre. Con una altura superior a los veinte metros, la mayoría de estos megalitos aún se alzan incólumes, aunque algunos se hayan derrumbado o se encuentren más o menos inclinados. Estas criptas contienen miles de cadáveres momificados, cada uno de ellos enterrado con sus posesiones más preciadas. Los cuerpos están preservados alquímicamente, y luego metidos dentro de sarcófagos tallados en grandes bloques de cristal coloreado.

Localizadas a la vista de las murallas de la ciudad, las ruinas están fuertemente vigiladas por los hadjin, que emplean mercenarios y bestias entrenadas para guardar sus cementerios ancestrales. Los visitantes de la ciudad pueden arreglar una visita guiada por las ruinas, que puede costar hasta doscientos lúmenes de oro, dependiendo del tipo de transporte utilizado. Aquellos que deseen probar de primera mano las emociones de aventurarse dentro de las tumbas deben obtener antes un permiso que cuesta mil lúmenes de oro por persona y día. El permiso estipula que los hadjin retienen los derechos sobre todo el tesoro recuperado, así como todas y cada una de las momias desenterradas. El tesoro es tasado y se paga a los exploradores la mitad de su valor en lúmenes de oro. Las momias son vendidas como recuerdos, con precios que van de los dos a los ocho mil lúmenes de oro.

Desafortunadamente para los exploradores, los phandre protegieron sus criptas con trampas, fosos, alquimia y magia. Y con alguna que otra criatura extradimensional, también.

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