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Diario de Fenlyse Shortfoot I

Ciudad de Vapor

81 de Lunaris 2476

Hoy es el día en que embarco en el gran Dirigible que me llevará al El Nuevo Mundo. No puedo contener la sonrisa que me produce salir por fin de esos pisos de la Ciudad de Vapor

Toda la vida obligada a trabajar en fábricas por no ser alguien de buena familia, aunque sé que tengo mucho más que ofrecer. Por eso, en cuanto vi la oportunidad que ofrecía Damon Blackwood, no me lo pensé.

Claro que voy a echar de menos a mi familia, un Halfling nunca sale de su hogar ni se separa de su familia, pero sin correr riesgos, no voy a conseguir salir de ahí. El ruido de la maquinaria me provocaba grandes dolores de cabeza, los humos y los vapores empezaban a hacer mella en mi interior, y no estoy dispuesta a acabar como mi padre, conectado para el resto de su vida a una máquina respiradora porque sus pulmones están enfermos, o tantos otros antiguos compañeros, caídos en la miseria, por haber tenido que dejar de trabajar por motivos similares. 

Sueño con un mundo mejor, un mundo donde pueda ver a menudo la luz del sol y la luna, donde respirar aire puro. Donde poder volver a encontrarme con mis antepasados, volver a sentirme como lo que soy, un Halfling, y no mano de trabajo reemplazable.

Se me da la oportunidad de empezar de cero, sin ninguna mochila que diga quien soy por haber nacido en un sitio u otro. Y no pienso desaprovechar ésta oportunidad. Se lo debo todo a Blackwood y a ésta colonia. Y estoy dispuesta a devolverles el favor.