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Ashter Paradis Espirita:

Alguien de buena estatura, de aspecto cuidado, normalmente serio pero caballeroso, educado y servicial, respetuoso con todo el mundo, siéndole indiferente su procedencia, raza o riqueza, importándole más los valores morales de la persona, y lo que demuestra con sus actos.

Disfruta de los momentos bonitos que da la vida con alegría, y no dudará en defender a sus allegados con ímpetu y valor, tiene un gran amor por la ciencia y la historia, especialmente la ingeniería y la medicina, lo cual le vuelve un apasionado y un estudioso del tema, y entra fácilmente en conversaciones fluidas con gente de mismos o similares pensamientos, abierto a debates.

Persona de recursos, tanto por ideas y servicio, como por riqueza, humilde y austero, lo que se traduce en gastar lo necesario sin ser extravagantes.

Sabe el valor de las cosas, lo que cuesta generarlas y por ello no es alguien que alardea de lo que tiene, aunque si le preguntan por ello, él puede estar abierto a explicar cómo lo ha conseguido tratando de dar consejos y sugerencias.

Con todo esto se puede decir que tiene unos ideales marcados, liberal ideológicamente hablando, por lo que está abierto a hablar con 

Tiene actualmente lazos con el gobierno y la seguridad de Unión.

Miembro del Gremio de Exploradores "Union Geografic" como médico, ingeniero y mago de alma, responsable de la salud e integridad física de la tripulación, y uno de los responsables de reparar el Black Jack. Con quien por su afán de explorar y descubrir lo oculto en la historia viene de familia, además de otras cualidades.

Miembro del Gremio de Ingenieros como inventor, iniciado en el gremio pero con grandes ideas tecnológicas para el futuro de Unión. Otro de los oficios por el cual siente gran afán, por la ciencia y tecnología, en común con la medicina la cual ha hecho en conjunto grandes avances para la sociedad.

Miembro del Gremio de Médicos como médico y cirujano profesional, con gran afán de poder proseguir y finalizar su investigación de una vacuna para una enfermedad aún incurable. El tercero de los oficios por el cual siente gran afán, por aprender de las diferentes especies y razas que habitan este enorme mundo, y que en común con la ingeniería han hecho en conjunto grandes avances para la sociedad y para el mundo.

Es un vendedor nato, su familia ha vendido e incluso liberado inventos y descubrimientos al mundo, lo cual ha hecho que sean conocidos en el mercado por ser gente de recursos en el ámbito de ideas, mejoras e innovaciones, tanto de contactos, como tecnológicos y descubrimientos. Lo que les ha permitido ser de clase media - alta.

Appearance

Altura
1,74

Pelaje
Pelaje negro en la mayor parte del cuerpo, y pelaje blanco en la parte interior de sus orejas, cuello, pecho, abdomen, ingles y la parte inferior de su cola, lo cual en conjunto recuerda a un husky siberiano.

Cabello
Rubio Oscuro y largo y ondulado, tiene algunas mechas más claras, sobre todo en los extremos de su cabello y su flequillo.

Cara
Debido a un accidente pasado su cara es inexpresiva, pues solo se muestra su cráneo, conservando su carne debajo la mandíbula, lengua y tejidos bucales internos.

Ojos
Amarillos y debido a su accidente, su esclera quedó de color negro.

Historia de Ashter Paradis Espirita

Ciudad de Vapor

Todo comienza muy atrás en el tiempo, cuando un Elfo y una Feral guepardo, se unieron por motivos románticos, y por el interés de crear una familia culta y longeva. La familia A.P.E; A. Paradis Espirita, la lleva un gran número de generaciones desde el mestizaje hasta la época actual, todos los integrantes de la familia y descendientes tienen la particularidad de empezar su nombre por la A seguido de los apellidos Paradis y Espirita.

La razón de su mestizaje, es debido a la corta esperanza de vida que tenían los ferales, y la larga de los elfos, el que inició este mestizaje fue Amadeus Paradis, un elfo de 50 años de gran intelecto y pasión por el conocimiento y quien se convirtió en su esposa, Annabelle Espirita una guepardo feral de 25 años, la cual tenía una gran conexión con los espíritus y con la magia, y juntos dieron cabida a una descendencia, de mestizos ferales y elfos, los cuales tenían la longevidad de un elfo y un alto razonamiento lógico, mezclado con las facultades sensoriales de los ferales, dándose el nacimiento de la familia A.P.E: "A" por la inicial de los nombres, "P" por el apellido Paradis de Amadeus, y "E" por el apellido Espirita de Annabelle.

Tras varias generaciones de la longeva familia, nació Ashter Paradis Espirita, quien actualmente, es un joven de 29 mestizo de Lobo Feral y Elfo, de pelaje negro a excepción de la zona delantera de su cuello y debajo de su barbilla, el pecho, abdomen e ingles hasta la zona inferior de su cola, similar a los huskys siberianos. Él junto con sus padres, comenzaron sus vidas en la Ciudadela Azul, donde Ashter aprendió sobre la eterita, y la magia durante sus primeros años, con la enseñanza de sus padres y de profesores que aún daban conocimiento acerca de la magia, hasta sus 10 años, que se mudaron a la Ciudad del Vapor, para poder aprender como su familia, lo que les unieron durante tantas generaciones.

Durante la escuela, cuando tenía tiempo, si no estaba jugando con amigos, se quedaba leyendo libros de mecánica, física y química, y poniendo en práctica en laboratorios lo que aprendía. Desde temprana edad, sus padres le contaban la historia del mundo, y también la historia familiar, y tras indagar en su historia familiar, se decidió a seguir los pasos de su familia, pues coincidían con su filosofía del avance y la investigación para ganar conocimiento y experiencia.

La familia A.P.E fue partícipe en muchas investigaciones, proyectos, descubrimientos y creaciones por todo el Antiguo Continente, en diferentes generaciones.

Todo esto fue lo que dio tantos incentivos por el conocimiento a Ashter, por lo que siente gran atracción por la ingeniería, y aprender sobre los constructos para llegar a crear alguno algún día, sin que se tenga que sacrificar una vida entera para dicho fin; por la magia, y llegar a dominar las artes mágicas y espirituales como su principal ancestro Annabelle, y unir lazos de conocimiento e historia pasada y presente, y sobre todo, con deseos de aprender todo lo posible de medicina, para evitar que algo como lo que cuenta la leyenda sobre la Peste Púrpura, no vuelva a suceder, para llegar a hacer un mundo sin enfermedades algún día, donde la tecnología, magia y medicina sean un todo, pero sobre todo, es alguien quien siente gran pasión y añoro por la historia y cultura general de todas las razas, del mundo, y en especial, del Culto de La Llama Azul, y al entendimiento del Éter.

En la Ciudad del Vapor comenzó a aprender más sobre ingeniería, hasta que un día, consiguió construir su primer constructo a temprana edad, con 16 años, un modelo primitivo de un gato de mascota que tenía el cual estaba en el ocaso de su vida por enfermedades de la vejez. Ashter le construyó un nuevo cuerpo, y puso en práctica lo que había leído y estudiado sobre cómo se crean los constructos, para poder hacer lo mismo con su viejo gato, y darle una nueva vida. Con el consentimiento y comprensión, pero advertencia de sus padres del peligro que puede conllevar, prosiguió, y su experimento fue un éxito, que fue el preludio para los avances que él quería hacer.

Al terminar la escuela a los 16, se fue a la universidad con los ahorros y trabajos que hacía de joven y que sus padres le otorgaron, y se dedicó a estudiar las diferentes ramas de ingeniería, y con los conocimientos de todo lo que leyó de niño, pudo terminarla en 9 años toda la carrera mientras trabajaba en prácticas como ingeniero, y prosiguió con la carrera de medicina, la cual fue más incentivada por la enfermedad de su mujer, que conoció cuando ambos tenían 16 años, y con la que se casó a los 18 años, y tuvieron un hijo al año de estar casados.

Ashter, durante su carrera de ingeniería había construido diferentes prototipos que funcionaban con magia de alma únicamente, a los 25 años y cerca de terminar su carrera de ingeniería, se dispuso a construir un constructo especial, un tipo de golem constructo, que serviría tanto para carga pesada en trabajos, como para guarda espaldas y soldados pesados, pero al ser su primer modelo de funcionamiento por hidrógeno a parte de la magia de alma, cometió un terrible fallo al usar metal reciclado y desechado en las bajas esferas de la Ciudad de Vapor, un error que le costó la cara, literalmente hablando. Dicho error consistió en usar una bombona de hidrógeno desechada como tanque de combustible por hidrógeno para el autómata, parchearla y rellenarla, pero al momento de poner en funcionamiento el nuevo constructo... la bombona se agrietó, apuntando dicha grieta hacia Ashter, y para mayor desdicha, se retiró la máscara de soldadura para contemplar su obra, lo cual dejó su rostro totalmente expuesto, haciendo que la llamarada devorara toda la piel y carne de su rostro.

Sorprendentemente, sobrevivió, gracias a los poderes mágicos de sus padres, y a la alquimia, pero fue un gran costo, dejando tan solo sus ojos lengua y carne debajo de su mandíbula salvada, aunque no intacta, pues sus ojos se tornaron negros por las heridas, y su carne debajo de su mandíbula, se quedó con una cicatriz permanente. Todo junto es un recordatorio permanente en su sique: "Todo experimento es ensayo y error, y como tal, tiene sus consecuencias si no se es precavido y cuidadoso". Fueron palabras que quedaron grabadas a fuego en su mente, valga la ironía, por lo que le ocurrió.

Con esto y por su mujer, quien cayó enferma a los 25 años, con tal de poder ayudarla, se vio incentivado y comenzó a estudiar medicina, y gracias a la alquimia y a su magia, pudo ayudarla a mejorar temporalmente su estado, pero se fue debilitando más con el tiempo, y su ella fallecería a causa de esta enfermedad 4 años después con 29 años.

Ashter con 29 años, quedó devastado, y ahora, sin su mujer, y con un hijo de ahora 10 años, tuvo que criarlo solo, sus padres pudieron ayudarle, mientras él se centró en sus estudios y su trabajo, para poder darle buena vida a su hijo, y trataba de compaginarlo todo para estar con su hijo.

A los 29 años, y tras un duro trabajo, más al contar con la depresión y desesperación que tenía encima, pudo terminar su carrera de medicina, y continuó trabajando, pero lamentablemente desatendiendo mucho a su hijo, obsesionado por encontrar la cura de la enfermedad de su mujer, aun estando muerta.

Él continuó trabajando durante 1 años como comerciante, científico de ingeniería y medicina, trayendo dinero a casa, para criar y dar buena vida, por lo menos en lo físico a su hijo y sus padres, y poco a poco fue sanando sus heridas, y se dio cuenta de cuánto estaba desatendiendo a su familia, pero especialmente a su hijo, hasta el punto, que la charla era como si entre un adulto y un niño se tratase, y no entre un padre e hijo, algo distante, pero lo suficiente como para hacerle sentir culpable, hasta que 4 años después, ya con 34 años, se topó con la noticia de Unión, el Nuevo Mundo, y se dispuso a viajar, con la promesa de que empezarían una nueva vida allí, todos juntos de nuevo y desde cero, que estaría un año allí para establecerse y estabilizarse, y que cada mes se verían de vuelta, quedándose un par de días, y que al año siguiente, se reunirían en Unión.

Pero sus padres, decidieron que se quedarían en el Viejo Mundo, por lo menos hasta terminar de zanjar temas laborales y personales allí, para si eso más adelante reunirse. Mientras tanto, su hijo está bien cuidado actualmente con 15 años de edad, y educado con la ayuda de los abuelos.

Ashter, en parte engañado con que podría volver unos días cada 2 meses, se dirigió a una meta nueva, el Nuevo Mundo, Unión, con tal de poder traer riqueza, conocimiento y mejor vida a él y a su familia, y así poder seguir el legado honorable de la familia A.P.E, pero su decepción fue grande pero en el fondo esperada, cuando al llegar a Unión, el zepelín que le trajo a él y otros tantos colonos fue desmantelado con el paso de los días para hacer casas en la colonia, y o para volver al viejo mundo como le aseguraron. Pero por suerte, ya tenía un plan forjado por si esto sucedía.

Sucesos de Unión La Llama Azul

Sucesos de Unión: La Llama Azul


Día 81 de Lunaris


Tras llegar al Nuevo Continente, me establecí en lo que sería mi nuevo hogar, tras desempacar mis cosas y meditar qué quería hacer primero, decidí ir a informarme de dónde estaban los maestros de Magia Espiritual, debido a que quería centrarme en mis estudios sobre la magia para mejorar, y medicina, buscando conseguir mi licencia finalmente después de 6 años de carrera en el Viejo Continente.

Tras asentarme y haber conocido un poco el terreno, me fui a la taberna, donde conocí a Alan Grape, el candidato a gobernador, y que en verdad, me cayó muy bien, un hombre de buen dialogo y con quien se disfrutaba el hablar. Tras un par de horas, siendo ya las dos de la madrugada, nos fuimos a dormir, en una de las viviendas que se ofrecían a los colonos.

Día 82 de Lunaris


Al día siguiente al despertar, Alan y yo separamos nuestros caminos en esa vivienda, pues él había decidido moverse a otra zona, y tenía que prepararse para sus discursos y entrevistas como candidato a gobernador de Unión, por lo que yo me dispuse a ir primero al hospital de Unión, pues allí sería fácil encontrar a la Maestra de Medicina, la Dra. Valeska, una mujer humana de aspecto joven, seria y algo huraña, dedicada a su trabajo como médica, y cordial, y por lo visto dada a la bebida, pues mi primera impresión de ella fue conocerla firmando el registro de nuevos alumnos para las siguientes clases estando ella alcoholizada en ese momento, mas no incapacitada ni nublada de juicio, tan solo un poco desequilibrada comunicativamente hablando, en el sentido de que usaba el típico acento de alguien bebido, y su aliento el cual emanaba un olor de licor fuerte.

Pero a pesar de todo lo anteriormente mencionado, me inscribió sin problemas a su clase y trató amablemente para conseguir mi licencia como médico, la cual se daban el mismo día por la tarde, a lo que mejor que esperar allí, preferí seguir explorando la colonia y encontrar al maestro de Magia Espiritual.

Tras salir del hospital, pude encontrarme con diversos grupos y organizaciones, siendo estas la herrería frente al hospital, al lado el laboratorio de alquimia y una carpa de una organización de piratas llamada Nido de Cuervos, con los que tuve varias interacciones, entre las cuales la primera fue presentarnos y conocer a:

Sand Crow, capitán de los piratas El Cuervo, un calimeño el cual vestía con un abrigo negro y un tricornio del mismo color, con un pañuelo sobre la cabeza y plumas en el sombrero de color morado, y una camisa de color rojo, respetuoso y cooperativo, aunque como a cualquier pirata, a veces necesitabas hacer algún intercambio monetario con él, lo cuál hasta cierto punto me parece justo.

Taz y Dek, dos gemelos goblins, que aunque no podía entender palabra de su idioma, tenían un intérprete el cual transmitía sus interacciones dialécticas, además de haber sido más adelante de gran ayuda en la mina para un trabajo con el maestro herrero Alvor.

Un elfo, del cual no recuerdo su nombre y el cual es una persona un tanto peculiar, pues llegada la noche, este se transformaba y convertía en un esqueleto, debido a una maldición que pesaba sobre sus hombros, con el cual tuve en la noche siguiente una interacción con él para un trabajo de investigación.

Val'Kris, la artesana del Nido de Cuervos una joven elfa, y un tripulante el cual tampoco recuerdo su nombre, ni su rol en dicha organización, pero con el cual pude hacer más adelante un intercambio de una pulsera de oro enano a cambio de unos cuantos Units, la moneda oficial de Unión.

Tras conocerlos a todos en la organización, partí hacia Unión Geographic, con la intención de unirme a su gremio de exploradores, además de poder hacer intercambios de información de antigüedades que yo poseo, y por las cuales Sigmund Siegfried, un hombre alto calimeño, de largo cabello moreno y trenzado en una coleta, con vestimentas azules de comodoro, y un tricornio adornado, con una actitud muy caballerosa y amable, el cual era el capitán de navío del Black Jack, e Ilara Aktaie, presidenta de la organización, me invitaron a unirme a su gremio, lo cual tras hacer unos intercambios comerciales, trabajos y misiones, pude conseguir dinero para registrarme en el gremio y formar parte del mismo.

Al salir de la cabaña, sede de la organización de Union Geographic, frente a la entrada a la plaza en la calle principal, un espectáculo circense pasaba por allí haciendo su presentación, llamando la atención de miradas curiosas y maravillosas con sus maniobras de agilidad, canto y lustrosos trajes exóticos, conjunto que me maravilló como en los espectáculos que se ví en la Ciudadela Azul cuando era niño y con los que alguna vez mis padres me llevaron a ver cuando actos similares pasaban por las grandes calles de la gran ciudad.

Una vez terminaron el espectáculo hasta la taberna, me puse a preguntar quién y dónde estaba el maestro de Magia Espiritual, para mi sorpresa, eran dos maestros, uno del barrio de los orcos llamado Grog'Zul, un orco alto, fuerte y de aspecto intimidante, además de sus amenazas con comerme a mi o cualquiera que pasara por el barrio orco podían echarte atrás.

Yo ya traté con algún otro orco en el pasado, y si mi experiencia me enseñó algo, es que el respeto hacia alguien es lo primordial, pero si además a alguien que quiere hacerse el duro, adulas sus habilidades, puedes conseguir penetrar algo en esa coraza y entablar una conversación tranquila y más o menos normal, pues a pesar de lo que decían de los orcos, estos más que una pelea o batalla, no buscaban más que tranquilidad en sus territorios y no ser molestados.

Si sabías qué les interesaba y poseías labia, podías ganarte su confianza, su trato y respeto, y puede que algún favor por un buen intercambio, pero para mi desgracia, no pude encontrar a ese maestro hasta varias horas más tarde, y no accedió a instruirme en la Magia Espiritual, las razones eran numerosas para las pocas veces que pude encontrarle:

  • "Ahora estoy ocupado, pues tengo que hablar con mi clan" entendible pues era el líder del clan orco Punta Colmillo, y trataba temas con uno de los candidatos a gobernador de Unión, Uluk, un orco cabecilla del clan, igual de intimidante, ya no solo por su aspecto, si no por sus bárbaros ideales presentados en la candidatura.
  • Otra excusa en otra de las veces que logré hablar con él fue; "el cupo de alumnos está completo, y no aceptaré a nadie más" que para lo poderosa que es dicha magia, muchos quieren optar por ella, sobre todo por cierto hechizo el cual es capaz de resucitar muertos, una de mis razones personales para optar por ello, siendo entre otras, una de mis dedicaciones, la medicina. Por lo tanto podía entender esa razón suya para no aceptar a nadie más.
  • Una de las ocasiones que pude dar con él, me iluminó las puertas a conseguir mi meta, "para ello reúnete conmigo en este sitio a esta hora", pero desgraciadamente fueron tres ocasiones las que dijo dicha excusa, una de ellas al llegar o no estaba, o te mencionaba otra excusa, o estuve ocupado por otras razones y no pude acudir desafortunadamente.

Con todo esto me cansé y empecé a perder la paciencia, y decidí intentar encontrar a la otra maestra, la cual no recuerdo su nombre, pero si ya era difícil dar con Grog'Zul, mucho más sería con la maestra de Magia Espiritual, la cual me comunicaban que tenía alas de hada, y aunque no había más que dos personas allí con esas características, dicha maestra era más difícil de encontrar de lo que pensaba, ni una aguja en un pajar era tan laboriosa de encontrar, y el 4 día ya supe la razón de que encontrarlos o conseguir una clase con ellos era tan difícil, por lo que mientras tanto, decidí continuar haciendo otras cosas.

Cuando se acercaba la hora de las clases de medicina básica, me dirigí de inmediato al hospital, tras los años de estudios de medicina y seis años de carrera en la Ciudadela Azul y Ciudad de Vapor conseguí aprobar con éxito la clase y obtener así mi licencia de medicina básica, y por fín podía trabajar como médico en Unión. 

Tras salir del hospital y llegar a la plaza, conocí a Fern, un dragón antropomórfico perteneciente al clan Luperca y candidato a gobernador, junto a la señorita Amaterasu líder del clan, con el resto del clan, un grupo conformado por en su mayoría ferales, algunos Hijos de Gaia, los cuales eran de aspecto humano que podían cambiar a uno similar al de un feral, y algún humano y elfo, entre ellos se encontraba un samurái de prendas negras, comunicativos todos ellos, pero por el objetivo que ambos teníamos, y mi obsesión con lograrlo, me impidió introducirme más en conversación e interacción con ellos, pensando en hacerlo más adelante, pues habían llamado mi atención.

Al dirijirme a la taberna para poder tomar algo de agua, pues era un día algo caluroso, me detuve a hablar con unas personas acerca de los objetivos que teníamos en mente, con tal de entablar conversación y conseguir información de dónde y cómo podía conseguir completarlos, al terminar de hablar, me giré y tropecé con una roca que ni me di cuenta que estaba detrás de mí, abriéndome el pantalón y haciéndome una buena rozadura abierta en la pierna, por lo que me ayudaron a llegar al baño a lavarme la herida.

Tras higienizarme un poco la herida, me crucé con una señora muy amable y conversadora, que al verme cómo tenía la pierna y el pantalón, se ofreció a ayudarme y a desinfectarme la herida, acepté su ayuda cuando me dijo que trataba de practicar también para sacarse la licencia de medicina. De paso me arregló el pantalón y le pagué un Unit como agradecimiento por todo y nos deseamos suerte mutuamente, sobretodo porque teníamos los mismos objetivos respecto a la medicina.

Otro de mis objetivos era mi licencia de armas, pues los BlackHats a veces te paraban si te veían con un arma y no tenías un permiso, y aunque conseguí librarme de tener que pagar aludiendo a que estaba buscando dónde conseguir dicha licencia y el dinero para ello. Pero decidí dejarlo para pagar el resto del registro para la clase en el hospital y conseguir así mi licencia de medicina básica. Fue todo bien, pues mi sangre sabiendo que era compatible para cualquiera, me sirvió para dar una parte como donación a cambio de pagar mis clases, y conseguir más dinero vendiendo una parte al laboratorio para estudiarla e implementarla en pociones y curas para ayudar a otras personas.

Una vez llegó la noche, y tras conseguir recompensas por algunas ventas, intercambios, y trabajos como ayudante, intenté conseguir más información acerca de la maestra de Magia de Alma, pero tras no conseguir la información útil para encontrar a , ni tan si quiera su nombre, tuve que resignarme, y ya el día siguiente me concentraría en encontrarla.

Mientras tanto, me encontré al elfo de la organización de piratas Nido de Cuervos o Sand Crow, que tal y como se decía, se transformó en un esqueleto por su maldición, y tras una breve charla me fui a la plaza de la colonia, donde conocí diversos grupos y clanes, siendo uno de estos, el Clan Luperca, que estaban discutiendo entre ellos debido a que uno de ellos, un samurái, había sido inculpado de escribir una nota de amenaza de muerte a otra persona, y además hablaron acerca del soborno que recibieron a cambio de votar al candidato para gobernador Alan Grape, lo cual me molestó, pero al acercarme, estaban discutiendo para denunciar dicho acto, lo cual me interesó su honradez, y me presenté brevemente.

Tras hablar un poco con ellos acerca del tema, comentaron que había algunos que estaban ofreciendo dicha recompensa por votar a Alan y que me mantuviera al tanto de ello, que además estaban en contra de todo eso, y que ellos votarían a su candidato quien era parte del clan, se llama Fern, un dragón, lo cual era raro de ver, pues se creía que estaban extintos, pero fue una primicia, sobretodo el poder conocerle en persona, y he de admitir que a pesar de su lenguaje algo tribal mezclado con el universal, sabía mostrar bien sus pensamientos en la conversación.

Yo ignoraba todo lo acontecido acerca del fraude electoral, solo sabía que se darían las elecciones al siguiente día por la mañana, pero yo por no saber nada de la colonia, ni lo que se necesitaba ni las capacidades de ningún candidato, me negaba a votar

Más tarde me volví a encontrar con ellos, pero estaban discutiendo con uno de los suyos, acerca de que si el samurái que iba con ellos escribió una carta amenazante, a lo cual este se defendió diciendo que no, que nunca haría tal cosa, por lo que preguntaron al que había dado el mensaje, y habló de que se lo dio un grupo de encapuchados con túnicas negras y antorchas en mano, que le dieron el mensaje, y no pudo negarse a entregarlo, por mucho que por dentro luchara en contra. Entonces les propuse investigar por ellos lo ocurrido, a lo cual no me tomó demasiado, pues pude ver al lado del hospital, en el campamento de los Sand Crow, al elfo esquelético siendo interceptado por dicho grupo nada más bajar yo de la plaza.

Me acerqué sigilosamente pero con precaución y pude escuchar que le estaban ofreciendo una carta para entregarla de manera inmediata a alguien, y tras esa exigencia, el elfo estaba dudando, pero ellos, dijeron seguidamente "El ojo te lo pide", a lo que el elfo se quedó callado, cogió la nota y se fue con paso ligero a entregarlo, por lo supuse que le habían lanzado una especie de hechizo de sumisión para obligarle, así que me dispuse a detenerle, pero no sin antes dejar que el grupo encapuchado se alejara un poco, entonces le intercepté y le pregunté quienes eran ellos y qué querían, pero él solo repetía que tenía que entregarlo.

Entonces le dije que lo haría yo en su lugar, pero debido a que solo se negaba y que debía hacerlo él, le pedí que me dejara ver la nota, pero también se negaba, así que tuve que pedir ayuda a unos colonos que pasaban cerca, para detenerle, y les expliqué la situación, además de advertirles de dicho grupo, por lo que juntos le acabamos llevando hasta la plaza.

Luego, pude ver como ese grupo salía del hospital, a lo que me acerqué y escondí tras un árbol, no sin dejar cargada mi ballesta de vapor por si me descubrían y se acercaban, me dispuse a seguir al grupo encapuchado y fueron hasta la iglesia de Éter y al poco tiempo salieron y se marcharon, y para no entrar solo y arriesgarme a meterme en una trampa, subí hasta el camino a la taberna, y pedía ayuda a gente, explicándoles la situación, unas tres personas se unieron a mí y fuimos a investigar qué habían hecho dentro, buscando lo que fuese que estuvieran tramando.

Pero fue en vano, no pudimos encontrar nada con sentido, por lo que salimos con cuidado, pero no sin antes investigar el hospital también, pero como antes, fue igual, sin rastro de nada sospechoso, así que volvimos arriba y hablamos de avisar a todos los colonos acerca de este grupo para que tuviesen cuidado, pero en el proceso, vi que al lado, un hombre, con iris blanco y sin pelo, únicamente adornado con algo de barba, estaba hablando con unas jóvenes mujeres, que estaban muy confundidas, pues ví que el hombre chasqueaba los dedos, y de repente parecían no poder verle más.

Lo que me pareció extraño, a lo que más tarde descubrí que ese hombre estaba muerto, lo cual evidenciaba la sensación que tenía yo al estar cerca de él y al verle, que desprendía una energía espiritual pura, como si no tuviese cuerpo, él me miraba, de manera seria, como extrañado de que pudiera verle.

Más me tarde lo encontré de nuevo y le paré para preguntarle al respecto, a lo que me confirmó que sí, que en ese momento, alguien lo había matado, y que lo que yo estaba viendo, era él como espíritu, manifestándose y divirtiéndose un poco como espíritu antes de resucitar gracias a la magia ancestral de la torre de Unión.

Luego se dio en la radio La Rosa Arcana el debate entre los candidatos Fern y Alan Grape, que hablaron de sus propuestas y de qué estaban a favor o en contra de cada una de las propuestas, he de admitir que Fern y Alan estaban bastante de acuerdo en varias de las propuestas, pero me dio un insípido sabor el propio debate, cuando terminaron, me acerqué a Alan a hablar con él, diciéndole que a pesar de todo lo que tenía encima y de lo que se contaba, se había mantenido sereno, cordial y dialogante en el debate, y que ambos candidatos tenían buenas propuestas, pero él me confirmó lo que sospechaba, que cada propuesta que decía Alan, Fern decía lo mismo, como si no tuviese nada diferente...

En fin, yo por dentro pensaba que si estaban de acuerdo por qué no pactaban juntos y así resolvían los problemas que habían en Unión, seguimos hablando durante un rato, e incluso conocí a Lithia, una Black Hat de gran confianza para Alan, nos llevamos bastante bien y coincidimos en varias cosas que pensábamos acerca de Unión, y cuando les comenté lo ocurrido acerca de los encapuchados de negro con antorchas, que habían entrado al hospital, entramos los tres juntos a inspeccionar más detalladamente, no logramos encontrar nada, solo lo típico que se podía encontrar en un centro médico.

Estuvimos hablando un rato más, y entramos bastante en confianza, tras esto, Lithia se fue al cuartel para avisar acerca de los encapuchados para que se investigue con más importancia, y Alan y yo nos dispusimos a ir a la taberna un rato para hablar con gente, y tras un rato de fiesta, y por algo que me movía a bailar y unirme a los demás, bebí una deliciosa aguamiel, dejándome llevar por el ánimo del lugar, a lo que luego dijeron en el escenario, que entre ellos estaba la presencia del poltergeist de la fiesta.

Un espíritu que infundía diversión y ganas de bailar y de festejar en las personas que entraban de noche en la taberna, a lo cual en principio no me molestó para nada, y allí pude conversar más con el candidato a gobernador Alan Grape, quien tras largo rato de estar de fiesta, me salí de la taberna, siendo otra vez las dos de la madrugada, y cansado y sin más energías, me fui a dormir, esperando que por el día las cosas siguiesen igual de interesantes y emocionantes.

Día 83 de Lunaris


Tras llegar las ocho de la mañana, me levanté y desayuné, e inmediatamente fui a continuar buscando algunos trabajos para conseguir el dinero necesario para pagar las clases y obtener la licencia de cirujano. De camino al hospital, vi que eran las elecciones, y el Clan Luperca estaba montando una manifestación porque no les dejaron entrar a votar a Fern, y comentaban que varias papeletas suyas habían sido eliminadas para favorecer a Alan Grape quien salió ganador, lo cuál ya me preocupó por cómo se dio toda esta situación, y por cómo fueron nuestras conversaciones entre Alan y yo, intentaría más tarde hablar con él acerca de todo esto, pero desconocía su paradero, además de que siendo ahora el nuevo gobernador, estaría bastante ocupado e indispuesto...

Por lo que simplemente por el momento, entré al hospital para continuar mi objetivo, tras decirme lo que costaba el curso, pensé en ofrecer mi ayuda al maestro herrero Alvor que estaba en la entrada del hospital, a mi parecer, no es el mejor sitio para hacer una herrería... pero en fin. Me dio la misión de recolectar varias menas de hierro con las que poder forjar para la colonia a cambio de darme una buena suma de Units, la moneda de Unión.

Al llegar a la mina, la encargada de la mina, Gina Plaff, me dijo que necesitaría ser minero para entrar a la mina, solo que de una forma arisca y algo fatigada, normal siendo minera, y embravuconada con ciertos delirios, cosa extraña, pues horas antes, e incluso el día anterior, se mostraba con buena cara, saludable y abierta a ayudar, alguien amable, no comprendía bien qué le sucedía, pero entonces recordé, que la eterita puede dar esos síntomas, fatiga, delirios, y agresividad por la excitación misma que provoca la eterita, así como una droga, a lo que le pedí que fuera directamente al hospital o me dejara ayudarle, lo cual se negó diciendo tener mucho trabajo, y que si yo deseaba entrar a la mina necesitaba la profesión de minero o alguien que la tuviese.

Tras varios intentos de convercerle, solo conseguí negativas, diciendo que estaba bien, que necesitaba un poco de aire y se pondría mejor, por lo que solo podía dejarle estar, y de mientras pensar en quién podría ayudarme, y avisar a Alvor el herrero para conseguir sus betas de hierro. Al comentarle la situación, me dio quince Units para contratar a un minero, que quedaba en mi mano hablar el precio por el cual yo contrataría a alguien a cambio de que sacara mena de hierro de la mina.

En ello conocí a los goblins gemelos Taz y Dek más de cerca, les ofrecí primeramente cinco Units a cada uno por la labor, a lo cual para mi sorpresa creyendo que me pedirían más, aceptaron con todo y fuimos a la mina, y una vez obtenido el hierro, les di a cada uno sus cinco Units y fui al herrero a entregarle las materias primas, a lo que me recompensó con algo más de Units por todo.

Tras esto entré en el hospital y pagué el curso finalmente, y me mandó la compañera de la doctora Valeska que fuera a una clínica que era una tienda de campaña donde había un cirujano que me daría las clases, este se situaba un poco más adelante del barrio orco, entre este y la mítica torre, cuando llegué a la tienda ví al cirujano quien me dio la bienvenida y me preguntó el por qué estaba allí, a lo cual le expliqué, y acto seguido, accedió a darme las clases.

Sus enseñanzas acerca de la cirugía eran buenas, mas no así su guía de cirujano... parecía una guía de hace cinco siglos, todo temática de que cualquier enfermedad era por un demonio en tu cuerpo, y de cómo era el interior del cuerpo, que lo mostraba como si hubiese un circo dentro de cada persona, seriamente estaba dudando de que se hubiesen dotado de libros de medicina como los que había en la Ciudadela Azul y la Ciudad del Vapor que fuesen la vanguardia del continente.

Por lo menos gracias a esto pude obtener el curso de validación como cirujano necesario para obrar como tal en Unión, solo debía esperar al siguiente día para obtener así mi licencia de cirujano por parte de la doctora Valeska. Todo esto me recordó los problemas que habían en la colonia por exceso de burocracia, una licencia para casi todo, caza, medicina lo veo entendible, para la mina, para armas, etcétera...

Era demasiado a mi parecer, porque por todo debías pasar por administración para conseguir dichas licencias, además de obtenerlas de los líderes de los gremios y maestros, y si querías ejercer la profesión por ti mismo, además debías obtener el beneplácito de dichos maestros y gremios, lo cual solo alimentaba un monopolio, si alguien se llevaba mal con alguno de ellos, ibas a tener la mayor montaña del mundo delante para poder trabajar de manera independiente de dichas profesiones... 

Alguna que otra vez, algún Blackhat me paró para preguntarme si tenía la licencia de armas para portar mi ballesta. Tras comentar todo esto a algunas personas preguntando si habían tenido estos encuentros con los Blackhat, a lo que respondieron que el año anterior eran mucho más estrictos, que ahora no tenían tanto problema.

De todas formas, encontré al gobernador Alan Grape, y le pedí un momento para hablar acerca de un par de problemas, además de ofrecer mis servicios como médico, me comentó que él arreglaría las cosas para yo obtener la licencia de manera más fácil, a lo cual le comenté que espero más que sea para todos, pues será más fácil, sobretodo para defenderse de posibles atacantes sin tener que acudir a los guardias.

Respecto al tema de ofrecer mis servicios, estuvo más que encantado de que yo ayudase al respecto, y que hablaríamos más adelante, pues tenía una reunión como nuevo gobernador. Yo me imaginaba que sería solo para contentarme, y que luego no se acordaría o lo ignoraría.

Más tarde empecé a escuchar problemas, gente quejándose del gobernador por llegar de manera fraudulenta al poder, lo cual comprendo y apoyo, para luego comentar al mismo tiempo que los Black Hats deberían desaparecer, son corruptos y estaban metidos en el complot para poner a Alan como gobernador. Yo ya sabía de la corrupción pasada de los Black Hats, y podía haber alguno que estuviese tramando dicho entramado.

Como fuera, Alan Grape habló al respecto, y cometió la mayor estupidez a mi parecer, declaró que esa noche, ya que decían que todos odiaban a los Black Hat y no les necesitaban, pues declararía esa noche como "La Noche Sin Ley". Lo cual yo temía que pudiese llegar a ser un caos, pues entre los protestantes estaban los anarquistas, quienes querían literalmente acabar con el poder y ser libres, pero con actos de terrorismo, manipulaciones y liberando además a la criatura de la torre, la misma que provee el poder de la resurrección en Unión.

Por mucho que pudiese entender también sus motivaciones, no dejaba de pensar que ambos, los anarquistas y el gobernador habían errado gravemente, y cuando Alan Grape terminó de hablar, le pedí un momento para hablar, pues era importante, a lo cual accedió.

Le comenté su error y lo que podría provocar, robos, asesinatos y descontrol, sobretodo impunidad entre los anarquistas y otros delincuentes que pondrían en peligro a la colonia debido a la insensatez de "La Noche Sin Ley". Alan pidió que me calmara y que confiase en él, que sabía lo que hacía y tenía un plan, y apreciaba la preocupación que estaba teniendo hacia la colonia y a los civiles en toda su integridad, y seguidamente se fue a reunirse con los Black Hat y su comisario.

Yo habiendo intentado hacerle entrar en razón, y fallar, solo continué con mis objetivos, yendo al hospital a comunicar que ya había obtenido las clases del cirujano, pero me ví en una escena algo peculiar, pues estaba Gina Plaff, la encargada de la mina, desmayada completamente y le estaban llevando a la camilla, la directora del hospital Caroline Edevane, con la ayuda poco cuidadosa del cirujano del hospital, quien era un orco, y en verdad era bastante poco cuidadoso e higiénico, además de que le apodaban el carnicero, y pude ver por qué, cuando le comentaron a él y a las médicas de lo ocurrido, y tras yo testificar corroborando la historia, de que tenía una sobredosis de eterita, el orco se dispuso a abrirle el vientre por el lado derecho, y le cortó el apéndice a lo bestia y le sacó un órgano, siendo completamente innecesario tal procedimiento para una simple sobredosis de eterita.

Tras el procedimiento barbárico, le cosieron y como guinda sobre el pastel, para despertarle del desmayo, en vez de dejarle reposar y recuperarse, el orco se introdujo la mano en sus pantalones por el arco del triunfo restregándose la mano, y se la acercó a la cara de la minera, despertando esta abruptamente, alterada y confundida, le explicaron la situación alegando que se desmayó y la quitaron un riñón para curarle, y ella aún confundida e indignada, respondió que solo venía al hospital por una sobredosis de eterita a que la ayudasen, no a que la extrajeran un órgano.

Tras ayudarle a reincorporarse y recuperarse en parte de la sobredosis, ella se fue directamente de nuevo a la mina a seguir trabajando, y le pedí que descansara, pero aludió tener trabajo que no podía dejar estar, pero que después descansaría.

Como fuera esta situación me dejó indignado y critiqué los procedimientos, a los cuales las enfermeras me dijeron que era lo necesario, y que el olor del trasero de un orco era muy potente y eficaz para levantar a alguien desmayado, que ahora necesitaban despejar el hospital de quien no fuera un paciente, a lo que llegué a decirles que estaba principalmente porque ya recibí las clases de cirujano, por lo que entonces me dieron el visto bueno y me dijeron que mañana fuese a La Rosa Arcana a que la doctora Valeska me firmase la licencia y el certificado, y con rapidez me despejaron del hospital.

Con todo lo ocurrido, solo pude pensar en hacer otra cosa para distraer mi aún sorprendida mente por lo visto en el hospital, así que decidí ir al ayuntamiento, pues además de todos los planes que tenía, entre ellos era unirme al Gremio de Ingenieros, en el cual fácilmente pude entrar al ya tener mi carrera terminada, pero antes pedían un requisito, un invento o alguna mejora creada por nosotros mismos que demostrase nuestra valía y experiencia para entrar.

Les mostré mi ballesta de vapor, con seis virotes a modo de revólver, lo cual permitía seis disparos simultáneos, les llamó un poco la atención, pero eran demasiado exigentes, por lo que tuve que pasar a mostrarles unos cuantos bocetos y planos que me traje del nuevo mundo para poder crear una locomotora por funcionamiento eléctrico gracias a la radiación de la energía del mineral de Eterita, y con esto, la situación cambió a mi favor, se mostraron interesados en el proyecto, me preguntaron cómo funcionaba, a lo cual les expliqué de la manera más detallada que pude solo con los planos.

Me preguntaron si vendería la patente, a lo cual me negué, mi intención era crear esta locomotora para Unión en un futuro, y unir así las nuevas aldeas que se creen a lo largo del nuevo continente para poder conectarlas y mejorar así el envío de recursos y los viajes, y que dejaría libre la patente para que otros pudiesen fabricarlo también, pero únicamente con el requerimiento de que se diese el crédito al inventor de ello.

Me dijeron que les mostrase por favor cuando me fuese posible, el motor de eterita para la locomotora, aunque sea un modelo a escala reducida, lo cual les aseguré que tal vez el año que viene o al siguiente lo tendría listo. Una vez terminé de hablar con ellos me dijeron el precio para inscribirme como miembro del gremio de ingenieros, me afiliaron y pude tener otro de mis objetivos completado.

Antes de irme, me dijeron que al día siguiente por la mañana a primera hora daban una clase de ingeniería para refrescar la memoria de los ingenieros nuevos dentro del gremio, para comprobar más su conocimiento teórico, les dije que me presentaría, pues estaba interesado, comentaron que a las 10 de la mañana se daría la clase en la entrada al ayuntamiento.

Con esto, procedí ahora a marcharme al barrio orco, intentando una vez más dar con Grog'Zul para convencerle de que me diera las clases de Magia Espiritual, pero no se encontraba allí, me recibieron de manera agresiva e intimidante diciendo que me comerían si no me iba inmediatamente.

A pesar de todo, logré convencerles de que más adelante les compensaría por las molestias si me ayudaban, que no buscaba ningún problema, a lo cual ellos chistosamente, haciendo alusión a mi cara de cráneo, que sería poca cosa para una sopa de feral, y que está bien si les compenso por molestarles, me dijeron que el lider no se encontraba allí en ese momento, que le buscase, pues se está moviendo por toda la colonia con algunos de sus hermanos orcos.

Les agradecí la información y que pudiésemos hablar tranquilamente y salir entero de allí, pero en vez de ir a buscarle por toda la colonia, decidí dejarlo al propio destino, pues ya le volvería a encontrar, o en el barrio orco, o de casualidad por algún otro lado. Acercándome a la plaza, ví cómo luchadores entrenaban espada, y los observé un rato, recordando las enseñanzas de mi padre con la esgrima.

Entonces, escuché unos gritos e insultos, me giré y ví a una masa de gente arremolinada en la puerta del cuartel y oí varios disparos y gritos de susto y pánico, y los disparos cedieron, a lo que aproveché para acercarme, preguntando cómo podía ayudar, me comentaron que había un herido grave.

Cuando me dijeron que era el gobernador, me conmocioné y entré en el cuartel, y al lado de la puerta, dentro, estaba tirado desangrándose, además de que su sangre lucía azul, algo extraño, además de que indicaba intoxicación por eterita, les pedí que taponaran las heridas, comencé a coserlas, y al terminar les pedí que me sacaran mi sangre y les hicieran una transfusión, pues ellos tenían allí un botiquín médico y algunos aparatos médicos de emergencia como un catéter y una bolsa de sangre, y me dispuse a inyectarme la aguja, pasando mi sangre a la bolsa y la otra aguja directamente a Alan Grape, pues mi grupo sanguíneo era 0, universal para cualquier persona.

El color de Alan comenzó a mejorar, y alguien entró y pasó a mi lado diciendo que iba a ayudarle también, y cuando le dije que cualquier ayuda era bienvenida, antes de terminar la frase, rápidamente y sin que nos diésemos cuenta, degolló casi cortando la cabeza a Alan, matándole en el acto, y entre sonrisas se levantó se asomó por la puerta y gritó, "larga vida al gobernador" con su cuchillo aun ensangrentado en la mano.

Yo, en shock y con una ira recorriendo mi cuerpo, respiré, me levanté, y me dejé llevar por la ira, le disparé en el torso, en una sección anatómica que le dejaría completamente cuadripléjico, y el comisario cuando estaba deteniendo al quien más tarde se descubriría como un anarquista, y tras ver lo que hice, me miró.

Yo bajé el arma y le miré de vuelta, diciéndole que lamentaba lo que hice, pero que tampoco se preocupase, no estaba muerto, solo paralizado, ahora podría usarse eso a su favor para sonsacarle la información o se quedaría así para siempre, tratando de coaccionarle para que confesase a quién servía y quién le mandaba, y luego yo le sacaría la bala para devolverle la movilidad, y que ya los Black Hat entonces tomarían la decisión de qué hacer con él.

El comisario asintió, pero me dijo que no lo volviera a hacer, que no era lo correcto, y le di la razón, pidiendo disculpas nuevamente, pues la situación de caos y lo ocurrido no me dejó pensar bien, pero no volvería a pasar, y me agradeció que intentase ayudar al gobernador.

Tras esto, me giré para ver a Alan, muerto a mis pies, y le despedí, pero esperaba que pudiese volver, por lo que cuentan de la torre, seguidamente escuché gritos fuera recriminando al anarquista lo sucedido, a lo que salí, y decía que no podía moverse, que qué le hice, le comenté que ahora tendría que hablar para quién trabaja, pero antes de que me diera cuenta, se abalanzaron sobre él y o acuchillaron hasta matarlo.

Me llevé las manos a la cabeza, el comisario y los Black Hat intentaban apartar a la gente, y yo comenté que ahora la oportunidad que tenían se había ido al garete, pues parecía que la muchedumbre indignada y algún Black Hat, por rencor al asesino por lo que hizo, lo asesinó, destrozando la gran oportunidad que se presentó para interrogar al anarquista.

Aún así, el comisario procedió a calmar la situación, y me explicó que no me preocupase, que ahora el espíritu de ese anarquista si quería volver, tendría que hacerlo como el gobernador, ir hasta la torre y pasar las pruebas para revivir, y que una vez lo hiciese, le atraparían y le interrogarían.

Dichas palabras me dejaron más tranquilo, por lo menos no todo estaba perdido, y mientras me dirijía a la torre, pude presentir al fantasma hostigándome, con ira y negatividad hacia mí, alguna que otra palabra podía sentir, a lo que algunos Black Hats se percataron de ello y me preguntaron curiosos, y les confirmé que sí, que puedo presentir a los espíritus, y este en concreto no le ha gustado su desenlace y que está desahogándose conmigo como un niño con una rabieta.

Al llegar a la torre, el guardián de la torre ya estaba trayendo casi de vuelta a Alan, a quien yo podía ver en parte, haciendo las pruebas con el guardían que podía ver a Alan también, para poder complacer a la criatura de la torre y así poder revivir, pregunté si Alan estaba bien, y el guardián y un Black Hat me dijeron que faltaba poco, que era fuerte y determinado, que en poco volvería con nosotros.

Acercándose la hra de la cena, decidí ir a recuperar energías, pero el fantasma de ese anarquista seguía hostigándome y burlándose de mí, diciendo que me arrepentiría, y parte de la conversación pude entenderla, y le respondí:

-Puede que te parezca gracioso el estar insultándome, riéndote y estar amenazándome, pero la diferencia entre tú y yo, es que yo soy libre, y tú aunque ahora estás muerto, pagarás con tu libertad cuando vuelvas, desahógate ahora todo lo que quieras.

Tras eso sentí que me alejaba de él, como que se quedó parado, pero continuó con sus blasfemias hacia mí, por el aura negativa que desprendía por la rabia y el rencor.

Una vez en el comedor, observé que Alan había vuelto y le fui a dar el saludo y la bienvenida de vuelta, a lo que me agradeció por haberle intentado salvar la vida, y entre nosotros vinieron algunos a preguntar, si era cierto que se había intoxicado con eterita, si le habían envenenado, gente curiosa, o haciendo periodismo, yo estuve escuchando, y aseguró que no sabía nada al respecto, que él no notó nada, solo la ráfaga de disparos y que cayó, y que luego cuando volvió le estaban analizando su camisa por donde había agujeros de bala y sangre azulada.

Todo quedó en un intento de envenenamiento fallido, por lo que seguramente habrían optado por asesinarlo a tiros como segunda opción.

Cuando la cena terminó, comenzó "La Noche Sin Ley", por lo que salí en busca de Alan, fui a la plaza, y escuché a lo lejos, en "La Rosa Arcana", unos gritos y un rugido, al llegar, ví que estaban haciendo un ritual, el cual falló, estaba Keylan en el suelo sentada, mareada y con la cabeza moviéndose hacia los lados, y en el suelo postrado, estaba inconsciente el secretario del ayuntamiento, herido por laceración en el costado, y no respiraba bien, por lo que fue al primero que le atendí por gravedad.

Al inspeccionarle con mi estetoscopio, pude notar un gorgoteo leve en el lado derecho del pecho, donde tenía la herida, y en el izquierdo respiraba mal por el dolor, supe entonces que tenía un neumotórax, y entonces saqué un escalpelo de mi maletín, se lo clavé y luego metí el mango y lo giré para hacer hueco y que se despejara el espacio entre la caja torácica y el pulmón.

Entonces al instante, el secretario recobró la consciencia y respiró tosiendo, a lo cual le pedí que se calmase, y pude observar que tenía también el hombro dislocado, a lo cual procedí a recolocárselo con cuidado y revisé que su respiración se hubiese normalizado, una vez recuperado, pasé a coserle la herida con la cual devolví su pulmón a la normalidad.

Pedí que nos ayudasen a levantarle y le pedí que descansase, que en cuanto pueda fuera al hospital al día siguiente para que le atendieran más correctamente, y que mientras, tomase unas infusiones de hierbas que le recomendé para reducir el dolor y la inflamación.

Seguidamente fui a atender a Keylan, quien aún se encontraba algo desorientada, y tras estudiarle, ví que había tenido una conmoción por una fuerza enorme, le pregunté lo que ocurrió, y me contaron que estaban haciendo un ritual de exorcismo, que pidió a una de las que formaban el círculo no se moviera, pero le entró miedo y se movió, provocando una brecha en el sello de seguridad, y haciendo que el exorcismo se completase pero de manera abrupta y violenta, lanzando al suelo a los que más cerca estaban, que eran el secretario y Keylan.

Les pedí que la próxima vez siguiesen las instrucciones de quien sabe, y que los heridos tomasen reposo, y a Keylan le eché un vistazo a los ojos, y parecía que la fuerza que la sacudió no solo la dejó conmocionada, si no que tenía un ligero desprendimiento de retina, por el cual ella estaba algo más desorientada al ver algo borroso de su ojo derecho. Le pedí tomar mucho reposo y no mover violentamente su cabeza, sobretodo esta noche.

Tras todo esto, las cosas se estaban torciendo bastante, y no había ningún Black Hat cerca para ayudar, por lo que fui directamente a buscar al gobernador, que estaba con Lithia hablando en las puertas del edificio de viviendas y donde estaba el laboratorio de alquimia, en cuanto llegué ya se oyeron los primeros disparos, y me preocupé de que fuera el inicio de algo peor, les propuse que fuésemos a conseguir munición y armas para protegernos, pues los anarquistas y sus simpatizantes estarían buscando a Alan para matarlo, o torturarlo y hacerle con ello dejar el poder.

Alan coincidió conmigo, sobretodo después de haberle intentado salvar la vida en el cuartel, y le comentó lo ocurrido a Lithia, por lo que confió plenamente en mí, y nos fuimos a la vivienda de Alan, ayudándole a cambiarse de ropa para pasar desapercibido, cogió su pistola, y mientras Lithia estaba abajo montando guardia para que nadie entrara.

Una vez listos, nos fuimos al ayuntamiento al primer piso, el cual estaba cerrado e inutilizado, la biblioteca estaba abierta estaba encendida, había tres personas, entre ellas la administrativa Fenlyse Shortfoot y sus dos ayudantes recaudadores de impuestos, así que subimos sin hacer ruido, luego Lithia nos dio un par de armas, y nos pusimos a cargarlas, teníamos un farol de luz y munición para unos pocos disparos pero necesitaríamos algo más si venían en gran número, por lo que pregunté a Lithia dónde podría conseguir más munición, me dijo que en el cuartel tienen un alijo de munición, pero que seguramente estaría cerrado.

Les propuse que iría a ver si podría adentrarme en el cuartel forzando la cerradura, por lo que les pedí que cualquiera que escuchasen o viesen que subiese y no fuese yo, que se preparasen para defenderse en caso de actividad sospechosa, o gente que reconociesen como enemigo, pedí a Lithia que si de verdad era tan de confianza para Alan y para mí, que ahora era el momento de demostrarlo, protegiendo al gobernador Alan Grape, a lo que me respondió que daría su vida de ser el caso.

Esas palabras fueron suficiente, y deseándonos buena suerte mutua me dirigí al cuartel, al llegar a la plaza, intenté forzar la puerta del cuartel, pero para mi sorpresa, alguien olvidó cerrar con llave, por lo que pensé que ya alguien la habría forzado, pero al entrar comprobé que nadie había entrado ni robado nada, por lo que busqué el alijo de munición, y conseguí una buena carga de munición como para defenderme por cuatro cargas de mi pistola.

Al salir, dejé todo como lo encontré y me marché de nuevo al ayuntamiento, pero al subir al primer piso, mi corazón me dio un vuelco, pues no estaban ni Alan ni Lithia, y me temí lo peor, no estaba ni el farol, ni rastro de munición o de sus pistolas, por lo que bajé deprisa, pero Fenlyse y los dos funcionarios me vieron desde la biblioteca y me pararon a preguntar, les dije que no tenía tiempo, y dije lo primero que se me pasó por la cabeza, haciendo mal en primer lugar, pues dije que debía reunirme con el gobernador, para intentar parar una masacre.

Los dos hombres que estaban con ella me agarraron de los brazos apuntándome con pistolas, las cuales por el olor a pólvora, supe que no era un farol, que estaban cargadas y listas para disparar, la bibliotecaria entonces les obligó a sentarme y me interrogaron:

Uno de los hombres: - ¿Dónde está el gobernador, trabajas con él?

Yo: - No sé dónde está, por eso le estoy buscando.

Secrearia: - No nos mientas, te hemos visto con él más de una vez, y le salvaste la vida.

Yo: - Soy médico, es mi trabajo, y si he estado con él es por pedirle ayuda como gobernador sobre información de cómo podría ofrecer mis servicios sin problema a Unión. Por favor, esta es "La Noche Sin Ley". ¿De verdad queréis retenerme o matarme cuando soy de los más importantes ahora mismo para sanar y curar a la gente que resulte herida en Unión con semejante noche?¿vais a impedir que un médico haga su trabajo de ayudar a la población?

Los tres se miraron entre sí, y decidieron soltarme y dejarme ir. Parecía que aun estando en contra del gobernador, no eran cortos de entendederas ni crueles como para matar a un médico.

En cuanto salí de la biblioteca, fui directamente a la Plaza de Unión, y escuché más disparos, temiéndome una masacre, pero cuando llegué, estaba vacía, solo había un grupo pequeño discutiendo y disparando al cielo, algo insolente, pues cuando las balas cayesen podrían dar a alguien en caso de que disparasen en diagonal haciendo que la trayectoria fuese una parábola, manteniendo su peligrosidad.

En fin, pregunté dónde estaba todo el mundo, dijeron que buena parte de la colonia se habían reunido en La Rosa Arcana, pues los radiointerlocutores estaban hablando de una reunión de anarquistas para dar un golpe de estado.

Acto seguido fui corriendo hasta el lugar, y allí estaban el comisario y jefe de los Black Hat, junto al resto de guardias, y a un gran grupo de gente reunidos escuchando del transmisor. El radiointerlocutor estaba del bando de los anarquistas, y llamaba a la violencia, a dar un golpe de estado, acabar con los Black Hat y con el gobernador, y con todos aquellos que se interpusieran, para luego destruir La Torre volándola en pedazos y liberar así al gran espíritu encerrado dentro, que esa noche acabarían con todo.

Yo hablé al comisario indignado y preocupado por la situación:

Yo: - No puede ser que estés de acuerdo con esto y no hacer nada, sois la guardia de la colonia, no puedes permitir esto.

Comisario: - No te preocupes, no pasará, tenemos ya un plan.

Yo procedí a comentarle la desaparición de Lithia y el gobernador Alan cuando intentamos escondernos y protegernos en la biblioteca:

Comisario: - No se preocupe, el gobernador y Lithia están a salvo y preparados, nosotros les encontramos allí y les escoltamos, ahora están reunidos para preparar las defensas ante esta revuelta.

Yo: - Permítame ayudarle, el gobernador y Lithia son mis amigos, y este es ahora mi hogar.

Comisario: - Si quiere luchar puede hacerlo, pero ándese con cuidado y no se separe del grupo.

Esto lo dijo cuando se vio movimiento a lo lejos entre los árboles, y no eran personas, empezaron a gritar "Ojos Rojos", unas criaturas que si las miras de cerca a los ojos, te poseen, y los tuyos se vuelven de color azul brillante, y que lo mejor era no enfrentarse con balas, pues si eras poseído, se volvería en contra de los tuyos, por lo que intentamos escapar de ellos rodeándolos, pero no hicieron mucho caso de intentar hacernos nada, estaban como merodeando y observándonos desde la lejanía.

Todo esto era raro, de donde venían era del barrio orco, y habían desaparecido la mayoría, nos dijeron que los que estuviésemos dispuestos a luchar, fuésemos a la torre, allí pude encontrar a Alan y a Lithia, me dijeron que estaban bien, pero que ahora teníamos que luchar. A lo lejos se veía una criatura muy alta y de aspecto arbóreo, con una cabeza que parecía un cráneo de ciervo macho, pero de aspecto como de madera, era el guardián de los bosques, un espíritu de la naturaleza, y con él estaba un grupo de ojos rojos, y los orcos y su líder, los cuales estaban poseídos.

Entonces, la líder del Clan Luperca, Amaterasu, se puso en frente, y detrás de ella los integrantes del clan, y comenzó a hablar, tratando de disuadir esta guerra, pues habría mucha gente inocente que moriría en vano, que podrían buscar otra alternativa, el espíritu del bosque y los ojos rojos no querían detenerse, clamaban liberar a la criatura de la torre a toda costa.

Lanzaron el primer ataque poseyendo entonces a Amaterasu y a otros colonos, y lanzaron el ataque, los ojos rojos no luchaban, ya lo hacían por ellos sus marionetas poseídas, y la batalla comenzó a hacerse sangrienta, sanadores y magos tratando de liberar a poseídos, curar a los heridos y levantar a los caídos con su magia junto a la del guardián y la de la criatura de la torre.

Hermanos luchando unos a otros, tuve que herir a algunos poseídos en las piernas y brazos para reducirles, pero no servía de nada, seguían luchando con fiereza, como si el dolor y las heridas fueran un leve soplido, aunque se estuviesen arrastrando, eran capaces de agarrar a alguien y molerles a golpes y cosas peores.

Entonces no tuve más remedio que coger y ponerme a curar a algunos conocidos, pues habían tenido heridas profundas y sangrantes, pero entonces, un poseído se avalanzó por mi lado y me clavó un cuchillo entre el cuello y el hombro, entrando justo por encima de mi clavícula y sacándolo al momento, y para evitar que me matase a mí y a los que estaba tratando de curar, le tuve que disparar en el cuello, matándolo en el acto, la situación fue tan sorprendente y traumática que me dejó en shock por un momento.

Aunque muriese allí ahora por la herida debía continuar tratando de salvar a los heridos y defenderlos de los poseídos, y antes darme cuenta tuve que defender con fuerza letal nuevamente a los heridos, pues venían más, como si tuvieran la rabia, y cuando lograron despejar un poco el area del muro exterior del circo, me puse a curar como pude a los heridos, brazos rotos, puñaladas, que aunque en zonas no riesgosas, sí eran propensas a infectarse de quedarse abiertas, por lo que tuve que cerrarlas.

Con esto, ví que no me había muerto aún, al palpar mi herida, no tocó por suerte ninguna zona vital o riesgosa, solo atravesó el músculo, por lo que seguí luchando, y los magos nos continuaron curando a todos los que podían, hasta que los poseídos que murieron, al revivir fueron liberados, junto a los que iban quedando vivos con la ayuda de los magos y los Black Hat.

Al ser ahora mayor número de pobladores, y calmados en situación tras parar la batalla, y los orcos haber recuperado la consciencia y la libertad de sus mentes, las criaturas del bosque se retiraron, pero venían entonces los anarquistas por otros flancos.

Pero por ahora, la situación parecía estar bajo control, fui a ver a Alan, quien estaba bien, y hablando con el líder de los orcos y de su barrio, pedían disculpas por lo sucedido, nunca habían querido esta masacre, estaban en contra de que la criatura de la torre estuviese encerrada, pero no querían desatar una guerra, por lo que fueron captados por las criaturas del bosque y forzados a luchar entonces.

Alan dijo que no había problema, que todo este revuelo se solucionaría, fui a ver al guardián de la torre, estaba exhausto, dijo que no le quedaban fuerzas ni magia para hacer nada, que esta batalla le había quitado todo, pregunté si se recuperaría, a lo que dijo que sí, nada que un buen trago y un largo descanso no puedan repara.

Me alegró ver tal positivismo, a pesar de que aún la noche no había terminado, y había cabos sueltos que atar aún, pero entonces, uno de los más cercanos a Aeith El Plateado, estaba actuando extraño, muy violento con los Black Hat, pues tenía el bastón del gobierno, y decía que el legítimo gobernante era Aeith "El Plateado", que debía devolvérselo a él, no estaba en sus cabales, y actuaba muy errático, descubrimos que se había inyectado una solución de eterita para brindarle mayor poder y resistencia.

Tenía una fuerza que no había visto antes a un hombre, ni si quiera a un orco, decía que quería proteger a la colonia y preguntaba dónde se encontraba Aeith, debía entregarle el bastón y protegerle, Alan trató de convencerle que no trataban de hacer daño a "El Plateado", pero que el bastón no le pertenecía, pero no entraba a razones, estaba fuera de sus casillas, por lo que preparé de mi maletín una solución anestésica para inyectarle una parte en el cuello y poder reducirle más fácilmente evitando así heridos.

Le consiguieron agarrar entre varios, y aproveché para clavarle la aguja, pero con un fuerte forcejeo se echó para atrás, y del impulso le inyecté por accidente toda la dosis, suficiente como para parar a un elefante, y aún así solo se enfureció, y a los pocos segundos no había hecho ningún efecto, pero le distrajo lo suficiente como para que le arrebataran el bastón de las manos y se lo llevaran fuera de su alcance.

Yo estaba tratando de calmarlo, esperando que los efectos del tranquilizante neutralizasen los de la eterita, y Alan estuvo conmigo tratando de tranquilizarlo junto con otra mujer que me ayudó para mantenerle tranquilo. Alan dijo que Aeith estaba a salvo y no corría peligro, a lo que tras un par de minutos hablando se tranquilizó.

Alan pudo irse y lo dejó en mis manos y las de la señorita que estaba acompañándome, la cual fue la que estaba salvando anteriormente y por la que recibí la puñalada. Pero entonces vino otro problema, el tranquilizante hizo todo su efecto y le dejó como un hombre al borde del coma etílico, después de recorrer todos los bares hasta la madrugada.

Se desplomó en nuestros brazos, y lo intentamos llevar hasta la torre donde estaban los demás Black Hat, Alan y los magos, pero estar casi cargando un peso muerto, junto que era alguien grande y con algo de sobrepeso, nos dificultó bastante la labor, intentamos despertarlo, pero no había manera, así que tuve que sacar de mi maletín una solución de adrenalina e inyectárle una dosis suficiente como para que recuperara la consciencia.

Por su tamaño y peso iba a tardar un poco, así que seguimos llevándole a cuestas, y al llegar comentamos la situación, por lo que tuve que dar explicaciones, y que él despertaría en un par de minutos, más tranquilo y con os efectos de la eterita eliminados, por lo que ellos tomaron la labor de encargarse de él hasta entonces, con la petición de que cualquier otra cosa o problema me llamasen.

Unos Black Hat se acercaron para que nos marchásemos ya de allí que no debíamos escuchar lo que estaban hablando, la chica se marchó pero Alan salió en mi defensa pidiendo que me quedara y le acompañase, pues le había salvado la vida y era su confidente. Eso me llamó la atención y llenó mi pecho de honra, y lo admito, de orgullo también.

Alan me comentó que en todo esto Aeith "El Plateado", era uno de los culpables, y debían encontrarle, arrestarle, llevarle al cuartel e interrogarle allí, le dije que no tenía que preocuparse, que ayudaría en todo lo posible, por lo que el comisario, Alan y yo fuimos en su búsqueda, pero no nos costó nada encontrarle.

Estaba al lado de la valla donde se entrena en combate, hablando con otras dos personas, a lo que le dije a Alan que confiase en mí, me acerqué a Aeith y le comenté:

Yo: - Hola Aeith, encantado de verle.

Aeith "El Plateado": - Hola, dígame.

Yo: - Verá, quería hacerle una pregunta... *Mientras sacaba una jeringuilla nueva y un frasco con aceite de plantas sedantes y rellenaba la jeringuilla* ¿Sabe cuanta es la dosis mínima necesaria para dormir a una persona en poco tiempo?

Aeith "El Plateado": - No, no tengo ni idea *no vio mis intenciones ni entendía la situación"

Yo: Solo 5 mg y 30 segundos *Dije mientras se lo inyecté al cuello*

Aeith "El Plateado" se vio tan sorprendido y confundido que calló directo al suelo y el sedante le surtió efecto de inmediato de manera impredecible.

Alan el comisario y yo nos miramos las caras y se apresuraron a detenerle y le iban a aprisionar, pero Alan entonces dijo que prefería intentar hablar con él más calmadamente, pues se llevaban bien, y creía que podría convencerlo de arreglar los asuntos de manera más dialogante y cooperativa y que no haría falta la sedación, que de hecho prefería tenerle despierto mientras le llevaban al cuartel y hablaban allí con él.

Entonces cogí la adrenalina y le inyecté de inmediato la dosis equivalente para neutralizar al sedante, Aeith despertó y le comenté:

Yo: -  Le arrestarán por pruebas de complicidad con el golpe de estado, por lo que le había inyectado una dosis para evitar que pueda huir y provocar algún daño al gobernador, al comisario, a mí o a cualquier otra persona, ahora se le llevará al cuartel, Alan y el comisario y otros guardias hablarán con usted.

Aeith "El Plateado": - Está bien pero ¿qué sucede?

Alan prosiguió a explicarle la situación y lo que tenía Aeith sobre sus hombros con todo este lío, yo les acompañé de cerca, y una vez en el cuartel, estuvieron por una hora entera hablando, desconozco de qué, solo sé que estaban tratando de hacer que se arreglara todo el problema de manera que todos saliesen ganando.

Me enteré cuando terminaron de hablar,  que un grupo interceptó a tiempo a una facción de anarquistas que aún intentaban destruir la torre, advirtiéndoles que de liberar a la criatura, la cual estaba muy molesta después de tanto tiempo encerrada, destruiría todo el mundo como venganza, y que irían con las criaturas del bosque para hablar de mejorar el trato y el respeto a la criatura de la torre otorgándole además algo más de libertad, con tal de que todos pudiésemos salir beneficiados de su poder, y que la criatura estuviera contenta y apaciguada gracias a su hermano el guardián del viento, el cual era el Black Hat, encargado de custodiar la torre y traer de vuelta a la vida a los caídos.

Con todo esto, en frente del cuartel, estaba una tienda de uno de los miembros del Clan Luperca, Ragde el Lázuli quien era un mestizo de feral tiburón y humano , el cual era conocido como "El Semonio del Mar", y último miembro de la banda del Licaón, una banda pirata ya extinta.

Estaban preparando una cena y unas bebidas para una visita de alguien especial, una mujer asiática con gran poder e influencia en el mundo mercantil y financiero, por o que Alan y ella estuvieron hablando largo y tendido por dos horas, acerca de relaciones mutuas que tenían, y planes para Unión, de sus viajes, y sus vidas.

Al terminar hablé con Aeith, pidiéndole disculpas por el sedante, que entendiera que fue por seguridad del gobernador y por evitar más problemas de los que han habido esta noche, comentó que no había problema y que lo entendía, yo le agradecí que aceptara unirse para arreglar los problemas y hacer lo mejor para todos en Unión, y que todo hubiese seguido un curso más pacífico después de la batalla, por lo que fuimos todos a la taberna, a terminar la noche y a celebrar la victoria.

Al llegar allí, me enteré que los Black Hat, habían logrado pactar una paz con los anarquistas y las criaturas del bosque, tras comentarles las consecuencias que ocurrirían si destruían la torre, y liberaban de esa manera a la criatura encerrada, pues sería la destrucción de toda Unión y la muerte de todos los colonos.

Con el problema de la rebelión y el golpe de estado resuelto, y en busca y captura de los perpetradores de dicho complot, los cuales algunos huyeron en barco y otros permanecían escondidos, pudimos celebrar una fiesta por esta por ahora victoria, Alan y yo pedimos unas botellas de aguamiel mientras charlábamos con la mujer de negocios, le propuse abrir algún día una clínica y hacer algo de comercio por el cual podríamos beneficiarnos mutuamente y ayudar así de paso a Unión.

Ella parecía estar de acuerdo con mi proposición y abierta a unirse a ello cuando llegara el momento, mientras tanto, Aeith subió al escenario y comentó que entre nosotros había venido a celebrar la victoria en la taberna el poltergeist de la fiesta, así que debíamos disfrutar y bailar hasta caer rendidos.

Y así lo hicimos, se prolongó la fiesta hasta las 3 de la mañana, y con ello me despedí de Alan hasta el día siguiente, pues tenía que ir a primera hora a La Rosa Arcana a que la doctora Valeska me diera el certificado de cirujano..

Día 84 de Lunaris


Tras levantarme e ir a desayunar, me dirigí a La Rosa Arcana, y de camino me crucé con Isavó, que tras comentarle que iba a obtener mi licencia de cirujano, ella dijo que quería hablar también con la doctora Valeska, pues después de ayudarme con la herida que me hice el segundo día, y tras operar a otras personas que necesitaron ayuda urgente, fuimos juntos hasta allí, donde encontramos a la doctora Valeska y a su padre.

Les comenté que ya hice las clases y obtuve el visto bueno de las enfermeras,  por lo que junto con su padre me escribieron la carta y firmaron el certificado de que había superado el curso y obtuve así mi licencia, al mismo tiempo que Isavó, que por sus labores humanitarias y por el servicio que hizo conmigo y con otras personas que luego fueron al hospital a revisarse, vieron que se les había hecho un muy buen trabajo para alguien que no trabajaba como médico.

Al entregarme la licencia, la doctora me comentó que la directora del hospital, Caroline Edevane y su ayudante habían sido detenidas por tráfico de órganos, a lo que recordé lo que ocurrió en la mañana del día anterior, entonces hilé y até cabos con lo que sucedió y lo que me acabaron de contar.

Ahora ella era la nueva directora nombrada por su padre, el dueño del hospital, por lo que le dije que me tendría a su total disposición, sobretodo ahora que se necesitaba más personal, a lo que me dio la bienvenida y me dijo que estaba dentro, entrando así de paso en el gremio de médicos.

Con esto, le comenté a Isavó que pretendía en un futuro abrir una clínica, que si quería ser mi compañera de cirugía y enfermería, que estaba más que dispuesto a aceptarla, ella se ilusionó y me dijo que muy encantada aceptaría, que gracias a mí ella pudo completar su curso de medicina más rápido.

Más tarde encontré al maestro de magia espiritual Grog'Zul, y nuevamente intenté convencerle para que me diera las clases que buscaba.

Esta vez, con un as bajo la manga de mi lado, un intercambio interesante, pues cuando iba a buscarle, pasé por la zona de caza, y encontré a una bestia devorando a un unicornio el cual estaba reciente de haber sido cazado por el calor corporal que aún desprendía, y al lado lo que quedaba de una persona, concretamente un brazo.

Espanté a la bestia y me dispuse a abrir el canal a la honorable criatura, llené un vial que tenía con la sangre plateada del unicornio, extraje su corazón aún fresco y cálido y recogí el brazo para dárselo en intercambio al orco.

Se lo ofrecí pues sabía que ellos admiraban la carne de las personas, (no soy admirador de estas cosas, pero visto que podía usar lo encontrado a mi favor, decidí aprovecharlo).

El corazón y ña sangre de unicornio fresca, con la promesa de no haber sido yo quien cazó a tan bella criatura, con tal de calmarle, y el brazo de una persona, pues con todo podrían elaborar sus preciados guisos, pociones y otros hechizos.

Grog'Zul me miró y vió en la ofrenda un intercambio justo e interesante:

Grog'Zul: - Veo que eres muy insistente y que persigues tu meta con muchas ganas de aprender, y ofreces un buen trato como pago. Está bien, te enseñaré la vía espiritual.

Ashter: - Se lo agradezco maestro Grog'Zul.

Con esto, él se dispuso a explicarme las diferentes habilidades que dicha magia poseía. Pero que para empezar, la más importante, era "Paseo Espiritual" un hechizo ritual que debía con el lenguaje de signos hacer la palabra puerta.

Grog'Zul hizo dicho ritual sobre mí usando la habilidad canalizar por voz, mostrándome el plano espiritual, el cual mostraba criaturas y personas ya fallecidas, espíritus del bosque y otras criaturas habitantes de dicho plano, diciendo que todo esto es lo que podré ver ahora en adelante con dicha habilidad.

Y con su voz, me trajo de vuelta al mundo normal, y escribió en mi libreta, el nombre del hechizo, y me dijo que fuese a la biblioteca, para que me enseñasen en lenguaje de signos dicho ritual y así efectuarlo yo cuando desee.

La experiencia me dejó algo cansado y levemente desorientado, yo podía ver en cierto modo espíritus de antes por mi habilidad nata, pero no en su totalidad, sin embargo, esta habilidad de magia, me permitió ver un mundo oculto ante todos.

Fue mucha información que procesar de golpe, pero agradecí al maestro Grog'Zul que por fin me enseñara a controlar dicha habilidad y desbloquear su potencial.

Con esto, fui a la biblioteca, y uno de los bibliotecarios me ayudó entonces a aprender el lenguaje de signos y cómo hacer dicho ritual con ello.

Una vez terminados mis objetivos, pude ir a la taberna, donde dieron comunicado a todos de que habían arreglado el problema de los anarquistas, y que la batalla finalizó por fin, pero que investigarían todo lo posible para encontrar a los instigadores de todo esto y hacerles pagar por todo el daño causado.

Tras todo esto, cuatro largos días de aventura inesperada llegaron a su fin... al menos por el momento.

¿Quién sabe qué otras cosas me depararán en este nuevo continente?

Solo sé que el año que viene vendrá mi hijo Andrew con mi autómata guardián Brasson y mi ama de casa Dorothy. Y debo preparar todo lo necesario para su llegada. De mientras, ya se verá y escribiré lo que surja a lo largo del tiempo.